Lo de los Astros de Houston ante los Phillis de Philadelphia en el Juego 4 de la Serie Mundial 2022 pasará a la historia, cuando el dominicano Cristian Javier se combinó con sus compatriotas Bryan Abreu y Rafael Montero, además de Ryan Pressley, para dejar sin imparables a los Filis de Filadelfia y empatar 2-2 en Clásico de Otoño.
Fueron seis entradas completas las que lanzó Javier ante los Phillies en el Citizens Bank Park, con lo que acabaron con el invicto de 6-0 de Filadelfia como locales en esta postemporada. Con nueve ponches y dos bases por bolas, Cristian Javier lanzó 97 veces, con 63 strikes y dejando su efectividad de playoffs en 0.71, aunque se quedaron cerca del juego perfecto por ese par de pasaportes.
Al momento, Javier solo ha tolerado dos hits y una carrera, con 16 chocolates recetados y cinco pasaportes en tres presentaciones en playoffs, de las cuales dos son aperturas.
Los otros juegos sin hit ni carrera
Históricamente, la Serie Mundial solo ha tenido un solo no-hitter, en 1956 cuando cuando Don Larsen lo consiguió por los Yanquis de Nueva contra los Dodgers de Brooklyn en el Juego 5, en lo que fue un juego perfecto para el diestro originario de Michigan City, Indiana.
En aquella ocasión, los Bombarderos del Bronx derrotaron a los Esquivadores en siete juegos, es decir, 4-3 en la serie.
Si nos tenemos que remontar a postemporada, hemos tenido otro juego sin hit ni carrera relativamente hace poco, cuando Roy Halladay, hoy en el Salón de la Fama, lanzaba precisamente por los Filis de Filadelfia y dejó sin hits a los Rojos de Cincinnati en el Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Nacional en 2010.
No debemos olvidar que Cristian Javier trabajó por seis entradas y se llevó la decisión. La última vez que vimos a un lanzador trabajar seis innings completos sin permitir hit ni carrera en una Serie Mundial fue en 1969. En aquel año, Jerry Koosman (de los Mets de Nueva York) no concedió imparables ante los Orioles de Baltimore en los primeros 6.0 capítulos del Juego 2, tirando por los Mets de Nueva York.
Al final, trabajó por 8.2 innings de dos imparables y una carrera para adjudicarse la decisión por los neoyorquinos.
MGC