De todas las súperestrellas que hay en Grandes Ligas, Shohei Ohtani es uno que está llevándose todos los reflectores... incluso al emular al mismo Babe Ruth justo en su primer juego en la ciudad donde dicho beisbolista comenzó su leyenda.
En la victoria 8-0 de los Angelinos de Anaheim sobre los Medias Rojas de Boston, el pelotero de los Angelinos de Anaheim se convirtió en el primer pitcher que batea en los primeros cuatro lugares del line up en Fenway Park, casa de los Medias Rojas, desde que el Bambino lo consiguió el 20 de septiembre de 1919, cuando los patirrojos se enfrentaron a los Medias Blancas de Chicago
Además, también se convirtió el primer lanzador en el orden al bat en un juego disputado en Fenway Park desde el 6 de julio de 1976, cuando lo hizo Ken Brett con los Medias Blancas de Chicago.
Su actuación en la lomita fue destacada: recetó 11 ponches en siete entradas por blanqueada, con seis hits tolerados y 3.08 de efectividad, con lo que se llevó la decisión y llevó su foja a 3-2; además, lució fino con el tolete al irse de 4-2 con una producida y una anotada, con .240 de promedio de bateo. Aquellos 11 chocolates son la mayor cifra en su carrera y la más alta para cualquier lanzador en la temporada.
Ohtani hizo 99 lanzamientos, de los cuales 81 fueron strikes, la mayor cantidad de su carrera. Jarred Walsh pegó un cuadrangular de dos carreras y envió la pelota pegada al poste de foul del jardín izquierdo en la séptima entrada, con lo que se terminó la igualdad sin carreras.
Los Angelinos convirtieron una diferencia de dos carreras en una paliza durante el octavo inning, cuando una línea de Ohtani impactó con el “Monstruo Verde” (el famoso muro que hay en Fenway Park) tan fuerte, que derribó su número de la pizarra manual.
Anthony Rendón pegó sencillo productor que puso fin a la labor de Tanner Houck en la lomita (2-2) y Walsh añadió un batazo de dos carreras, aprovechándose de un movimiento del cuadro, para colocar el encuentro 7-0.
MGC