Con una joya de pitcheo del abridor Mitch Lively y un rally de cuatro carreras en la octava, Venados de Mazatlán venció 6-2 a Tomateros de Culiacán para nivelar la serie y forzar un séptimo y decisivo juego.
Los porteños llegaron a la capital sinaloense contra la pared, conscientes de que se trataba de un juego de matar o morir, y de la mano del estadounidense Mitch Lively, ganaron el sexto duelo y emparejaron la serie final a tres encuentros por bando.
El diestro subió a la lomita y lanzó un recital de pitcheo que maniató a la ofensiva guinda durante ocho entradas completas, en las que sólo permitió cinco hits, un boleto y ponchó a siete rivales, para apuntarse la victoria.
Los astados no esperaron de más, y apenas en el primer rollo atacaron al abridor Zack Dodson con un sencillo productor de Ricky Álvarez que llevó a Edson García al plato para poner la carrera de la quiniela.
Después de colgar varios ceros en el partido, Venados logró hacer su segunda carrera de la noche, producto de un solitario home run de Ramón Ríos, quien mandó la bola a las gradas del jardín izquierdo y poner el 2-0, en la séptima.
Aunque lo peor estaba por venir, en la octava los porteños montaron un rally de cuatro rayas que fulminó a la novena local; gracias a los bates de Anthony Giansanti y un cuadrangular del veterano Chris Roberson que puso la pizarra 6-0.
Pese a que los pupilos de Benjamín Gil reaccionaron con dos carreras en la novena, no les alcanzó y ahora deberán de confiar en el brazo del zurdo Anthony Vásquez para que los pueda llevar a una nueva corona.