El próximo sábado 28 de mayo, a las 17 horas, en Nuevo Vallarta, Nayarit, la púgil poblana Gabriela “Bonita” Sánchez se medirá en pelea reprogramada frente a la bicampeona mundial, Kenia Enríquez. El escenario de la contienda será el hotel Kristal Grand. El duelo está pactado en peso mosca, 50.800 kilogramos, a 10 rounds.
Sánchez Saavedra ha sido dos veces retadora al cinturón mundial y posee una foja de 12 peleas profesionales, en las que contabiliza nueve triunfos, cuatro de ellos por la vía del cloroformo.
Esta será la segunda ocasión que la poblana tenga pactada una pelea ante la originaria de Tijuana. La anterior se canceló porque “La Jaguarcita”, dos veces campeona mundial, no pudo dar el peso.
Enríquez ostentaba el campeonato Mundial Interino de peso Minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), galardón que se le despojó en noviembre pasado al perder en la báscula, previo a su duelo con “La Bonita”.
Gabriela Sánchez, de 27 años de edad y quien suma 11 años en esta disciplina, informó que realiza su preparación en Toluca, Estado de México, pues su cuerpo técnico considera que la altura de la ciudad le permitirá llegar con una mejor condición al combate. “Me estoy preparando muy bien (…) para poder dar el cien el día de la pelea”.
Respecto a su estilo, dio a conocer: “Me gusta mucho boxear. Me gusta mucho moverme arriba del ring (…) Sabemos fajarnos”.
La diestra de guardia, reveló que su especialidad es el gancho al hígado. “Es un golpe que me funciona bastante (…) mis compañeros me dicen que pego fuerte”.
Recordó que comenzó a practicar el boxeo como una manera de aprender a defenderse pues sufrió en su adolescencia dos ataques. Primero unas mujeres le confundieron. “Al box llegué luego de que me pegaran en la secundaria unas niñas y la mamá de una de ellas”.
Luego, un hombre le hizo tocamientos indebidos cuando caminaba en la vía pública. “Fue la gota que derramó el vaso. Mi papá quería que supiera defenderme”.
Le llevó a un gimnasio de boxeo, donde se enamoró de esta disciplina al ver cómo entrenaba una de sus compañeras. “A los tres meses participé en mi primer torneo buscando un sitio en la selección estatal”. Como amateur, contabilizó 180 peleas.
Ahora su sueño como deportista es llegar a ser campeona del mundo. “Ya tuve la oportunidad en dos ocasiones de disputar un título mundial, pero reconozco que me falta un poco más (…) siento que estoy en ese camino de seguir creciendo, de tener mucho más aprendizajes y cada vez me preparo mucho mejor”.
Añadió que en cada combate mejora, por lo que está segura que va a lograr la meta de proclamarse campeona del mundo.
Respecto a su mote, reveló que lo eligió porque su madre siempre le ha cantado ‘Mi niña bonita’, de Chino y Nacho.
“Cuando me pidieron un apodo no sabía cuál. Tuvimos una plática con mis papás y mis hermanos y todos decían opciones, como la ruda, la ametralladora, la manos de piedra, y yo dije, ‘no, ese nombre suena muy rudo y no soy así, no me identificó. Cuando estaba en la Comisión de Box para dar mi apodo lo escogí por mi mamá”, contó.
Mencionó que admira a Jackie Nava, Juan Manuel Márquez y Amanda Serrano. “Me inspiran mucho para mejorar”.
Respecto a su deporte, confesó que el boxeo la ha hecho “una persona mucho más consciente (…) por eso ya superé lo que viví (el bullying)”, concluyó.
AFM