Las entradas al ring más locas del boxeo

Muchos peleadores serán recordados por llegar al cuadrilátero de una manera suigéneris

Tyson Fury y Deontay Wilder (Reuters)
Érika Montoya
Ciudad de México /

Ya sea por cábala o por espectáculo, los boxeadores saben cómo calentar el ambiente.

En una pelea de campeonato la atmósfera se transforma cuando los protagonistas comienzan a caminar directo al ring, ya sea como retadores o campeones. Pero para entradas hay de todos los estilos. Desde las más solemnes, donde el boxeador enfundado en sus botas y su calzoncillo recorre el largo pasillo con la vista fija en su rival, enloqueciendo a los presentes; hasta las que dejaron a más de un fanático al borde de la butaca por su espectacularidad.

La Afición te da un recorrido por las entradas de boxeadores al ring más icónicas. ¡Disfruta!

Naseem Hamed 

En una alfombra, como Aladino, el ex campeón inglés dejó sorprendidos a sus fanáticos en el 2000 cuando se enfrentó a Vuyani Bungu. O cuando al ritmo de Thriller subió al ring para enfrentarse a Wayne Mccullough en 1998. Hamed siempre disfrutó de presentar alguna novedad a sus fanáticos antes de deleitarlos con su estilo sobre el ring.

Tyson Fury vs. Deontay Wilder 2

Esta pelea tiene que ir en combo y va mucho más allá de la victoria del ahora monarca inglés. Cómo olvidar la salida de Tyson Fury vestido como un rey, corona, capa roja y hasta un trono incluido. Mientras que Deontay Wilder, al estilo de Wakanda, caminó al ring usando un disfraz negro de pedrería con luces led que pesaba cerca de siete kilos y que más tarde el estadunidense culpara por haberle “drenado” la energía.

Hector El Macho Camacho

De bombero, guerrero o súper héroe, el campeón mundial boricua supo cómo captar la atención de los fanáticos en una época donde no solo logró apagar el fuego de leyendas como Roberto Durán y Sugar Ray Leonard, pues también sus entradas dieron mucho de qué hablar. Una de las que más dejaron huella fue aquella cuando se midió a Julio César Chávez en 1992, en Las Vegas.

Bernard Hopkins 

Con 45 años, el boxeador estadunidense se convirtió en el campeón mundial más viejo de la historia después de una prolífica carrera que incluyó un récord de defensas en peso medio que aún nadie ha podido romper. Amante de meterse en la cabeza de sus rivales, a Hopkins le gustaba que le dijeran “El Verdugo”, y con una ceremonia casi macabra subía al ring logrando que a varios se les enchinara la espalda.

Sharif Bogere 

Este boxeador ugandés, que aún se mantiene activo, llevó al siguiente nivel su apodo (El león guerrero) y para llamar la atención de los fanáticos decidió usar un león disecado sobre su espalda para cada una de sus entradas. Este león lo consiguió luego de que el animal fuera sacrificado por matar a un grupo de personas en África.

CC

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