La reflexión de Gennady Golovkin es profunda. Entiende que, quizá, el único pecado cometido fue suficiente para perder la pelea frente a Saúl Álvarez y ese fue no ser agresivo desde el principio.
GGG es claro. La pelea no fue la mejor. Incluso aseguró que los golpes que recibió por parte del Canelo ni siquiera fueron lo suficientemente fuertes como para haberle infringido herida alguna. Para ello puso como ejemplo cómo terminó su rostro tras los 12 asaltos pactados en la 'T-Mobile Arena'.
"Probablemente fue un error táctico mío empezar tan lento, pero quería saber que traía. Tal vez ambos comenzamos lentos para descifrarnos", tiró Golovkin tras el combate.
"No sentí golpes tan poderosos, pueden ver que mi rostro está limpio, simplemente no tuve el tiempo suficiente para desarrollar mi juego porque creo que mi estrategia comenzó demasiado tarde (...) No quiero quitarle mérito al Canelo, pero para ser su división (168 libras) no sentí que fuera más fuerte o veloz, en la segunda parte de la pelea incluso perdió ambas cosas y eso que en los primeros rounds no peleamos demasiado y el ritmo fue lento", confesó.
Ya son cuatro décadas las que el de Kazajistán tiene en sus hombros. Cualquiera pensaría que el multicampeón asiático estaría acabado; sin embargo, Gennady se salió del esquema y dejó en claro que colgar los guantes no es una opción a corto plazo.
"Tengo 40 años y soy más sabio. Antes tenía 36 y solo entendemos las reglas del juego conforme avanza el tiempo y esta vez Canelo fue el ganador por decisión unánime.
"Todavía tengo pasión por el boxeo, no olviden que tengo tres campeonatos en las 160 libras, no estoy cansado y aún conservo ese fuego interior por el boxeo".
Si bien el resultado del combate arrojó un triunfo para el mexicano Saúl Álvarez por decisión unánime, Gennady Golovkin optó por no hablar sobre lo que vieron los jueces en los 12 episodios.
"No es cosa mía hablar de jueces ni puntajes, ellos dieron esas tarjetas y poco que agregar".
MGC