Para el mexicano Mario Cázares entrar a la vitrina de lo que representa el apellido Chávez es la oportunidad que había estado esperando para repuntar de manera internacional en el boxeo y que los fanáticos conozcan su atípica historia.
El también sinaloense de 30 años de edad será el rival de Julio César Chávez el 25 de septiembre en una función que se realizará en Tijuana, sin público presente, pero que será transmitida a nivel internacional y contará con la exhibición de Julio Cesar Chávez padre ante Travieso Arce como estelar.
“(El ser rival de Chávez) me pone en un escenario en donde los reflectores pueden voltear a ver quien soy. Es la oportunidad y sé lo que representa, por eso lo tomo con mucha responsabilidad. Esta oportunidad no sólo es para que me conozcan en México, es para todo el mundo y dadas las circusntancias – con las pocas oportunidades que hay por la crísis por coronavirus - muchos quisieran estar en mi lugar”, detalló a Milenio el peleador quien se encuentra en la etapa fuerte de su preparación en Sinaloa.
Mario asegura que presión por enfrentar al polémico ex campeón mundial mexicano no existe, pues ya en el pasado se había enfrentado a otro de la distastía Chávez, a Omar, justo cuando debutaba en el terreno amateur.
“Recuerdo muy bien ese día, me pidieron de última hora que peleara con Omar… era la primera vez que me subía al ring a pelear (aunque fuera en exhibición), tendria yo unos 7 u 8 años”, recordó no sin antes asegurara que no se deja llevar por la gran admiración que siente por el padre de la dinastía y prefiere enfocarse en la disciplina.
En el terreno amateur, Omar Chávez no fue el único nombre fuerte al que enfrentó, pues se midió a Canelo Álvarez sacando un importante triunfo nacional que marcaría su carrera. Pero a pesar del buen paso que mantuvo, una lesión obligó a Cázares a abandonar el deporte durante años, para volverlo a retomar en 2015.
“Sé que (Chavez) tiene mucha experiencia con otras peleas, con mucha lona recorrida. Pero un maestro me decía que una persona puede hacer las cosas mil veces y no necesariamente le salen bien. Yo considero que tengo todas las capacidades para vencer a Chávez, un humano – como yo – con un par de brazos y un par de piernas”, sentenció.
Pero la meta de Mario no sólo está en convertirse en campeón del mundo y ejemplo para los que siguen el deporte, él quiere cambiar la manera en cómo se percibe a un boxeador.
“Cuando iniciaba, algo que me daba coraje era que se asociara a un boxeador a alguien inculto, descuidado, destinado al fracaso. Por eso con mucho esfuerzo no sólo saque mi carrera en Economía, también estoy estudiando una maestría en Alta administración de empresas. Creo que lo físico tiene un principio y un final, pero lo que se invierte en la mente es para siempre”, explicó.
Cázares asegura que su preparación hasta ahora ha sido impecable, pues logró adaptarse a las limitantes de la pandemia, sin sacrificar tanto la forma en la que se preparaba. Con todas las precuciones necesarias, el espigado peleador subirá a enfrentar a Julio César Chávez cambiar su historia.
“Creo mucho en Dios y creo que Dios me lleva por este camino, es mi mejor representante. El hecho que debutara con Omar, al tiempo le ganara al Canelo y ahora que se me da la oportunidad de pelear con otro Chavez, ¿quién no quisiera tener lo que yo tengo?”, finalizó.