El nombre de Saúl Álvarez ha aparecido en grandes carteles encabezando peleas de mucho prestigio; sin embargo, entre esos grandes combates que el pugilista tapatío ha sostenido no aparecen nombres de boxeadores mexicanos.
Solo en sus inicios, cuando buscaba labrar un nombre dentro del deporte, Canelo enfrentó a boxeadores compatriotas, pero tampoco es que hayan sido muchos combates los que sostuvo contra peleadores de su misma nacionalidad.
En su historial solo figuran tres peleas contra mexicanos: en 2011 se midió a Alfonso Gómez, después en el 2014 se subió al ring para medirse a Alfredo Angulo y la última vez que se cruzó con un boxeador de origen mexicano fue en el 2017 ante Julio César Chávez Jr.
Es así como en estos últimos años Saúl Álvarez ha preferido no pelear contra compatriotas y ha llegado a explicar que no es por temor, sino porque él representa a México y combate por dejar en alto el orgullo del país ante otros adversarios.
Las razones
Han sido diferentes peleadores nacionales los que han buscado retar al Canelo, pero su respuesta no ha sido favorable para los aspirantes a vencer al tapatío. “Represento a México y no me gusta pelear con mexicanos, no le veo sentido. A Jaime Munguía le veo potencial, pero le falta todavía algunas peleas para llegar a esos niveles. No me cierro a nada, pero por ahora no me gustaría”, declaró en su momento a TV Azteca.
Y en una entrevista para World Boxing News, también fue muy explicitó cuando apuntó: “Dicen que tengo miedo, pero no le temo a nadie y no evado a ningún peleador. Benavidez no me aporta nada. Díganme con qué campeón han peleado antes. Yo le gané a todos los campeones de la división”, palabras claras y directas. Él labró su camino y el resto debía hacer lo propio y no colgarse de su nombre.
Desde aquel mayo de 2017 cuando se midió a Chávez Jr., el ascenso de Canelo se dio en combates de alto calibre, no se le puede llamar medroso cuando en su ficha aparecen combates contra monstruos del boxeo como Floyd Mayweather, Miguel Ángel Cotto y Gennady Golovkin; simplemente a Saúl Álvarez no le mueve medirse ante la sangre azteca.
DAO