La Jaiba Brava del Tampico-Madero detuvo su caída libre de las últimas jornadas y una genialidad fue suficiente para rescatar un empate ante el Cancún FC a un gol por bando, juego celebrado en la cancha del Estadio Andrés Quintana Roo, correspondiente a la jornada 10 del torneo “Grita México A21” de la Liga de Expansión Mx.
El conjunto dirigido por Gerardo Espinosa nuevamente batalló en generar acciones de peligro de forma constante sobre la meta rival. Queda claro que cuando se decide y es determinado causa mucho daño en el área enemiga. En esta ocasión, únicamente sacan un punto de visitante y sirve de poco para la competida tabla general.
Dominio de los locales
Debieron reponerse a un inicio complicado. El cuadro que encabeza Federico Vilar hizo valer su localía, a través del movimiento de balón y las jugadas individuales de Armando Zamorano, Steven Almeida y Francisco Estrada, cuya verticalidad hizo daño en la zaga celeste en casi todo el primer tiempo.
Ellos provocaron las situaciones que tuvo en sus pies Daniel Delgadillo, la primera al 21 donde solo debió empujarla al quedar desarmado Polo Holguín en la portería, pero voló su disparo. La segunda, al minuto 33, luego de un disparo de Zamorano que pegó en el arquero, era imposible de volver a fallarla. Cabezazo, el esférico se va al fondo de la red y abre el marcador.
Celestes equilibran
Esos instantes de dominio siguieron por la Ola Futbolera durante la parte complementaria, con pequeños lapsos de peligrosidad en la meta visitante que no lograron concretar. En respuesta, la entrada de Giovanni Hernández y Diego Medina por los jaibomaderenses. dieron un mayor dinamismo en su ofensiva.
En una jugada individual en el minuto 64, creada por Fabián Salas por el costado de la izquierda, se quita adversarios y de puso un pase en el corazón de área a Edu Pérez, quien al recepcionar le metió un zurdazo potente el cual nadie pudo detener para igualar los cartones. Fue el único disparo a puerta real del plantel en toda la parte complementaria.
Aprendida la lección de lo que le sucedió ante Coyotes de Tlaxcala y Cimarrones de Sonora, el estratega celeste decidió agrupar más gente en medio campo y aguantar con una mejor marca los embates quintanarroenses, todo por el afán de no irse con las manos vacías. Al final, cumplió con la misión.