Sergio Pérez es el piloto mexicano con más podios en la historia de la Fórmula 1 y, actualmente, aspira a ser el cuarto de la clasificación general 2020, una posición que algunos podrían considerar con poco valor, pero que en una era en la que los dos coches de Mercedes dominan y Max Verstappen pareciera competir en solitario con Red Bull, eso lo convierte en lo que algunos llaman el mejor del resto.
A pesar de que Checo se ausentó dos carreras luego de dar positivo por covid-19 en Silverstone, el mexicano ha aprovechado su racha de carreras en la zona de los puntos, 18 totales, que inició en 2019, para colocarse por delante del Renault de Daniel Ricciardo y el Ferrari de Charles Leclerc.
Pero incluso con el noveno podio en su historia obtenido este fin de semana en Turquía, Pérez se enfrenta a un panorama complejo: quedarse sin asiento para 2021. Aunque él considera que podría tomar un año sabático, la posibilidad de regresar en 2022 luce compleja ante la fila de jóvenes talentos que también están esperando una oportunidad.
El segundo lugar de Checo en Estambul tiene muchos significados. Por un lado, es una cachetada con guante blanco al equipo que lo despidió, Racing Point. Los 100 puntos que suma el originario de Jalisco aventajan por 41 unidades a su compañero Lance Stroll, hijo del dueño de la escuadra, Lawrence Stroll, y por los cuales están a punto de conseguir el tercer lugar del campeonato de constructores, lo que representaría 10 millones de dólares más en ganancias respecto a sus rivales directos.
También es un mensaje para Red Bull, a quienes busca convencer para que le den el segundo asiento, por ahora en poder de Alex Albon, a quien de nuevo superó en competencia.
“Cada fin de semana quieres entregar todo porque eres tan bueno como tu última carrera, así que era importante concluir bien. El resto no está en mis manos”, dijo el tapatío, quien venció a quien ocupará su lugar el próximo año en Aston Martin, Sebastian Vettel, competidor ahora con Ferrari.
“Es un gran resultado para el equipo, y aun así, estábamos tan cerca de perderlo todo con los Ferrari, quienes estaban fuertes en el cierre. Aferrarse a los neumáticos intermedios fue el gran desafío. Un gran resultado, muchos puntos para el equipo y estoy muy satisfecho con eso”, expresó Pérez.
La leyenda de Hamilton
Pero mientras el mexicano festejaba con cautela ante la incertidumbre de su futuro, a su lado un británico asumía una nueva victoria para conquistar su séptimo campeonato del mundo igualando una marca que parecía imposible: la del alemán Michael Schumacher.
Ahora, Schumacher y Hamilton son los únicos pilotos en el orbe en haber alcanzado esta cifra, pero con la diferencia de que el inglés advirtió que aún tiene hambre para cosechar más éxitos en el Gran Circo.
“Me siento como si acabase de empezar. Físicamente estoy en gran forma, mentalmente sé que ha sido un año muy difícil para millones de personas, y sé que aquí en los grandes escenarios todo parece ideal. Esto ha sido un reto que no sabía cómo afrontar, pero con la ayuda de grandes personas a mi lado he logrado mantenerme centrado. Espero que el año que viene sea mejor”, dijo el inglés tras conquistar la victoria en Estambul.
Pero para Hamilton su éxito en la pista debe servir para hacer que el mundo gire la cara a otros temas, porque no solo quiere pasar a la historia como un simple campeón de F1, sino dejar un legado.
“Sigo empujando para que nuestro deporte no ignore los derechos humanos que están en cuestionamiento en muchos países que vamos y para que podamos conectar con ellos y ayudarlos a cambiar”.
Con el campeonato de pilotos definido, es el momento para Hamilton de empezar a negociar un nuevo contrato con Mercedes. Los rumores apuntan a que el próximo acuerdo tendría una duración de tres años.
Considerando que en 2021 las reglas técnicas no cambiarán, él es de nuevo favorito para conquistar el cetro. De hacerlo, tomará el último récord que necesita para convertirse, al menos en los números, en el más grande de todos los tiempos, solo a la espera de que el tiempo le dé el lugar que merece en la historia.