La Copa América, el torneo más antiguo del mundo a nivel de selecciones, se ha visto sacudida por distintos motivos, y a unos días de su arranque no hay garantías de que vaya a ser un éxito. Incluso, genera más desconfianza que certeza.
El descontento
En principio, la Copa América era de Colombia y Argentina, después solo fue de Argentina, que tampoco pudo mantenerla por la crisis sanitaria, por lo que la Conmebol se la dio a Brasil, el tercer país con más casos de covid-19 registrados en el mundo con más de 16 millones de positivos que han dejado 474 mil 414 fallecidos.
Medios brasileños apuntaron que los jugadores de la verdeamarelha estaban en contra de jugar la Copa por la situación que se vive en su país, pero que el presidente, Jair Bolsonaro, habría intervenido, incluso, que el puesto del seleccionador, Tite, estaba en juego.
Ayer, el seleccionador brasileño habló previo al juego de hoy contra Paraguay: “Cuando nos manifestemos va a ser a nuestro tiempo, con lo que nosotros entendemos que es correcto”, dijo; mientras Globoesporte informó que los jugadores decidieron participar, pero lo harán bajo protesta y darían a conocer su postura este martes. Y encima, el presidente de la Federación Brasileña, Rogério Caboclo, fue suspendido de sus funciones 30 días, por una denuncia de acoso sexual, lo que aumenta la inestabilidad en torno a la Canarinha.
Desde el exterior
Además, otros países han tomado sus reservas para no hacer campamento en Brasil. Por ejemplo, Argentina viajará de ida y vuelta, estará un día antes de sus duelos y, tras jugar, regresará a Ezeiza.
“No sé lo que pase con las otras federaciones cuando termine la eliminatoria (este martes se juega la Jornada 8), conseguir que se haga base en el predio (Ezeiza) es una buena señal, pero eso no quita que la preocupación siga estando en las otras selecciones”, dijo Lionel Scalonni, seleccionador de Argentina.
Y Martín Lasarte, seleccionador de Chile apuntó que “hemos intentando manejar una serie de pautas, qué día irnos, dónde irnos, dónde vamos a jugar, en qué horario… No lo tenemos claro. Hay muchas situaciones”, dijo y desconoció la hipótesis de que algunas selecciones planeen desestimar su participación.
Incluso la OMS, a través de Mike Ryan, director de emergencias sanitarias, sugirió que “cualquier país que organice un evento masivo, que se asegure de que tiene un manejo de riesgos apropiado y cuando esto no se puede, deberían reconsiderar su decisión”.
La Copa América de Brasil tiene más contras que pros.