El trabajo arduo en el día a día, la convicción de lograr un objetivo y el confiar en el respaldo de especialistas en la materia, fueron algunas de las claves para que la medallista de bronce en Beijing 2008 en la disciplina de halterofilia, Damaris Aguirre, lograra su cometido en Juegos Olímpicos, así lo expresó la ex seleccionada nacional mexicana durante la charla motivacional "Entre Campeones" que semana a semana transmite el Instituto Poblano del Deporte.
Inquieta desde su infancia, sus padres, reconoció, fueron clave en su desarrollo como atleta dentro del alto rendimiento, ya que desde muy pequeña practicó diversas disciplinas, pero fue la halterofilia la que a ella atrapó y donde fue que comenzó a desarrollar sus aptitudes con las pesas.
Disciplina que en su etapa como universitaria combinó con sus estudios y con sus responsabilidades fuera del aula, donde además de la práctica de la especialidad, también se dio el lujo de practicar y ser instructora de gimnasia, lo que a ella permitió disfrutar en pleno del deporte.
Sin embargo, admitió que su momento cumbre llegó en el año 2008, cuando tomó parte dentro de los Juegos Olímpicos, segunda experiencia en su carrera tras su participación en Atenas 2004, la que irónicamente no fue recompensada durante la contienda, ya que en ella concluyó en sexto lugar, sin embargo un caso de dopaje a ella brindó la presea del tercer lugar en el 2016 cuando el Comité Olímpico decidió entregarle la medalla.
AFM