Donovan Carrillo voló por la pista de hielo; sí, en una final olímpica a la que ningún latinoamericano había llegado antes. Y Donovan salió a disfrutar de su rutina, con sus imperfecciones y pequeños aciertos; al final, la historia ya la tenía escrita de su lado, porque pelear por una medalla era solo una quimera, pero ese lugar 22, por todo el esfuerzo que invirtió desde hace 12 años, debe saberle a oro puro.
La sonrisa de un ganador
Donovan salió a disfrutar su momento en el estadio Nacional de Pekín. A pesar de que no tuvo una rutina como él esperaba en el programa libre, siempre mostró esa sonrisa radiante de felicidad por haber cumplido su sueño de estar en la final de unos Juegos Olímpicos de Invierno. El mexicano tenía claro que no era candidato a medalla, así que su principal objetivo era superar sus marcas personales. Y lo logró.
En el programa corto mejoró su registro con 79.69, superando el 73.91 que hizo en el Campeonato Mundial de Estocolmo (Suecia) en 2021. Mientras que en el programa libre sumó 138.44 puntos, dejando atrás el 131.48 que poseía como puntaje más alto. El total fue de 218.13. Sí, Donovan se superó.
Anoche, el mexicano se presentó a la etapa final del patinaje artístico varonil con un elegante traje negro y con incrustaciones de cristal plateado, el cual fue elaborado por el diseñador Brad Griffins. En su rutina, Carrillo se mostró nervioso, lo que propicio que en varios saltos se desestabilizará y cayera una vez a la pista, pero sin perder la sonrisa ni la compostura; Donovan realizó toda su rutina con un mix musical de las canciones Perhaps, perhaps, perhaps de Daniel Boaventura y Carlos Rivera, Sway de Dean Martin y María de Ricky Martin; al término de su competencia salió con la alegría de estar en una justa olímpica, lo cual no fue nada fácil para el deportista.
“Nos vemos en 2026”
“Me sentí un poco nervioso. Practicar el patinaje artístico no ha sido fácil, pero agradezco toda situación difícil o adversa por la que tuve que pasar, porque sin duda alguna me sirvieron como persona. Estoy seguro que vamos a sacar cosas muy grandes, de mucho aprendizaje, seguiremos rompiendo las barreras y nos vemos pronto, con miras a los Juegos Olímpicos del 2026”, dijo Carrillo al concluir la rutina.
Sí, la medalla nunca fue un objetivo, ni siquiera el top 10, pero Donovan se atrevió a volar a donde ningún mexicano había llegado en los Olímpicos invernales.