Hace un par de semanas, Cruz Azul hizo algo muy poco habitual: debutó a un futbolista. Sí, la última vez que La Máquina había debutado a uno de sus canteranos en Liga fue en el Clausura 2016, cuando Tomás Boy le dio la oportunidad a un mediocampista llamado Kevyn Montaño.
Ahora fue Pedro Caixinha, quien en el partido contra Querétaro decidió darle la oportunidad a Jorge García, de apenas 17 años. Y sí, la realidad dicta que Cruz Azul no es un equipo que apueste en sus fuerzas básicas para nutrir su primer equipo; si se da, y alguno de los juveniles funciona, bienvenido, pero la manera como el cuadro celeste refuerza su plantilla es con los jugadores que semestre a semestre contrata.
Y es que el papel de formador lo tienen otros clubes; por ejemplo, Pumas, el rival de esta tarde en el estadio Azteca, que tiene como política histórica la de desarrollar su propio talento. Así se nutre Universidad y esa ha sido su identidad.
Hay de canteras a canteras
Los protagonistas de esta tarde tienen un enorme contraste en el trabajo que realizan en sus fuerzas básicas. Ya se dijo que La Máquina tardó tres años completos en volver a debutar a un jugador en la Liga Mx. Pues bien, mientras Cruz Azul apenas lograba romper esta sequía, Pumas ha tenido dos debuts en el presente torneo: el de Idekel Domínguez y Bryan Figueroa.
Pero la diferencia se vuelve abismal si se toma en cuenta los tres años que le tomó a Cruz Azul alinear a un canterano en el primer equipo. En este lapso Universidad ha sumado 14 debuts; es decir, mientras al conjunto celeste le tomó seis temporadas para tener un futbolista de su cantera listo, Universidad presentó en este tiempo a dos jugadores por temporada en promedio, y en algunas hasta tres.
Otro aspecto donde queda muy marcada esta diferencia de proyecto deportivo, es en los jugadores emanados de las fuerzas básicas que integran el once titular de cada institución. En La Máquina es muy rápido hacer este cálculo: Julio César Domínguez y ya.
Desde 2006, el Cata es el único canterano que ha sobrevivido a todos los procesos, la grado de ser el único futbolista emanado de las fuerzas básicas inamovible con Pedro Caixinha. En la banca está Guillermo Allison y por las lesiones de varios elementos han aparecido las caras juveniles como la de Jorge García, a la espera de una oportunidad.
Con Pumas pasa todo lo contrario. Universidad tiene muy claro que su identidad la dan los canteranos, por eso ha trabajado en fortalecer sus fuerzas básicas en estos últimos años. Hoy en promedio tiene entre cinco y seis jugadores en su once titular: Alfredo Saldívar, Alan Mozo, Luis Quintana, Pablo Jáquez, Kevin Escamilla, Andrés Iniestra son los elementos más regulares.
Fichajes y más fichajes
Al no tener como prioridad el trabajo en fuerzas básicas, Cruz Azul apuesta a sus fichajes. En los últimos tres años ha contratado 37 futbolistas, un promedio de seis por temporada; en cambio, Pumas ha sido más cauto y ha hecho 28 incorporaciones, eso sí, muchas en calidad de préstamo.
En el último año mucho se ha hablado del gran desembolso que ha realizado La Máquina para tener un equipo de primer nivel, mientras que Universidad ha reiterado que su política es la de no hacer grandes fichajes. Al final, los resultados de estos seis torneos dictan los siguientes: Cruz Azul tiene dos Liguillas, mientras que Pumas ha calificado en tres ocasiones. Sin embargo, hoy La Máquina está más cerca de llegar a esta fase final que el conjunto felino, el cual necesita un verdadero milagro.
Inadvertido
En el Clausura 2016, Kevyn Montaño debutó con Cruz Azul, pero no se consolidó; actualmente juega en Cruz Azul Hidalgo, de la Liga Premier.
Con el enemigo
Los chilenos Felipe Mora y Martín Rodríguez llegaron para Cruz Azul, pero hoy juegan en Pumas.
En Universidad
Uno de los últimos debuts de Cruz Azul fue el de Rosario Cota, quien desde el semestre pasado está con los felinos.