El relevo está consumado

Cristiano Ronaldo fue suplente con Portugal, que no lo extrañó, porque Gonçalo Ramos, su relevo, se dio un festín

El anotado por Gonçalo Ramos fue el primer hat-trick y se mete en la pelea por el título de goleo del Mundial.
Doha, Qatar /

Pensarlo parecía una utopía, decirlo un sacrilegio, verlo fue una imagen desgarradora para todos los aficionados del futbol, porque no se concebía el día en que Cristiano Ronaldo perdiera ese halo divino que le ha acompañado en la última década, verlo con el peto de suplente en un Mundial, en una ronda eliminatoria... fue un golpe seco, porque el final está cada vez más cerca.

Las miradas de Qatar las han robado las grandes figuras y Cristiano es una de ellas, el hecho de verlo como suplente fue una imagen que nadie esperaba, más cuando el Mundial de Medio Oriente es el último que jugará el portugués.

Pero Fernando Santos no se ha tocado el corazón, su decisión tiene pinta de ser arriesgada, sabe que habrá miles de cuestionamientos si el plan sale mal, porque es mandar al banco a un hombre que ha dejado un legado en la historia de este deporte.

Sin embargo, hay que verlo para creerlo y contarlo. El día que Cristiano fue suplente Portugal no lo echó de menos, porque el derroche portugués en el campo fue una carretada de goles que encendieron la grada e hicieron ilusionar a sus aficionados, al margen de que guardaban la ilusión por verle calentar, pararse en la raya de cal y entrar de cambio.

Ramos, una feria de goles

El elegido para ejercer de Cristiano fue un chico de 21 años llamado Gonçalo Ramos, delantero del Benfica de Portugal, menuda tarea tenía, pero el chico sacó pecho y dio una cátedra de eficacia, tres goles que apagaron la bulla del inicio.

Ramos, correspondió a la confianza, puso el partido a favor casi de inmediato, con un disparo casi sin ángulo que sorprendió a Yann Sommer (17’) y dio la puntilla al inicio del segundo tiempo (51’) y cerró el triplete con un sutil toque por encima del guardameta rival (67’). Si alguien dudaba de su presencia en el once, que ahora alguien se atreva a borrarlo de la siguiente alineación.

Tan bien le salieron las cosas a Portugal que hasta el veterano Pepe se sumó a la lista de anotadores con un cabezazo marca de la casa al 33’. Suiza no supo ni cómo estaba tan rápido en la puerta de salida del Mundial.

El marcador al descanso pudo ser incluso más abultado. El medio campo suizo y la defensa se mostraban impotentes ante las combinaciones de alta escuela de Bernardo Silva, Otavio, Bruno y Joao Felix.

Iba como locomotora el equipo portugués, que entendió a la perfección que en estas instancias hay que mantener el acelerador. Por eso, Raphael Guerreiro (55’) y Rafael Leao (92’) sellaron la fiesta lusitana en las gradas del estadio Lusail. Por cierto Suiza encontró un gol de descuento en el 58’, un tanto que le dio un poco de decoro a los helvéticos que se fueron magullados.

Y sí,también hubo un momento para Cristiano, cuando entró de cambio al 74’ por el propio Ramos, aunque buscó su gol se le negó. Portugal está en cuartos y aunque cueste trabajo asimilarlo y creerlo, no necesitó a Ronaldo para marcar media docena de goles. El relevo está consumado.


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