El sismo que casi derrumba un Mundial

Hoy se cumplen tres décadas del mayor terremoto que ha azotado a la Ciudad de México justo a un año de la realización de la Copa del Mundo en nuestro país

Miguel de la Madrid, ex presidente de México, abanderando a la selección para el Mundial de 1986
Alejandra García Hernández
Ciudad de México /

El 19 de septiembre de 1985 marcó la pauta del antes y después de la Ciudad de México; 7:19 horas la ciudadanía empezaba con sus actividades habituales, cuando la tierra se cimbró... El resultado un terremoto de 8.1 grados que trajo consigo el fallecimiento de miles de personas y la caída de centenares de inmuebles, la capital mexicana se encontraba entre los escombros.

"PODRÁ CAERSE LA CIUDAD, PERO LOS ESTADIOS PARA EL MUNDIAL SIGUEN EN PIE"

La respuesta por parte del gobierno del presidente Miguel de la Madrid ante la crisis fue nula, su preocupación porque la FIFA le quitara a México la sede de la Copa del Mundo a ocho meses de llevarse a cabo, pesó más que la tragedia que se vivía en las calles.

Tras la renuncia de Colombia como sede mundialista, México fue electo para ser el país que organizaría la justa mundialista. El movimiento telúrico de 8.1 que sacudió al centro del país trajo consigo dudas de que el pueblo mexicano podría albergar este evento; se pensó en aplazarlo un año más o buscar una sede alterna (Alemania o Italia); Guillermo Cañedo, presidente del Comité Organizador, viajó a Suiza para recuperar la confianza de los organizadores. El país se encontraba sumergido en una recesión, por lo que no podían dejar ir una oportunidad como el Mundial después del gasto económico que se había generado.

Rafael Castillo, el entonces presidente de la Federación Mexicana de Futbol y vicepresidente del Comité Organizador del Mundial, aseguraba a la prensa internacional que la ciudad estaba bien dotada para estos casos.

"El terremoto no ha afectado ninguna instalación, ni a estadios, ni al centro de prensa, ni al centro de comunicaciones [...] La Ciudad de México está bien construida en el aspecto de seísmos. Quizá algunos inmuebles más viejos se pueden haber hundido o habrá sufrido resquebrajamientos, pero en general la ciudad está bien dotada para estos casos".

Al mismo tiempo, Guillermo Cañedo declaró que "podrá caerse la ciudad, pero los estadios para el Mundial siguen en pie", resumiendo así las prioridades del Estado en ese momento.

Los recintos como el Azteca y el estadio de Ciudad Universitaria, que serían principales escenarios en el Mundial, no sufrieron daños mayores. Las consecuencias de esto se dieron en la inauguración del Mundial, cuando el presidente daba su discurso los aficionados presentes en el Coloso de Santa Úrsula fue abucheado en protesta de los sucedido meses atrás.

ACTIVIDADES DEPORTIVAS CANCELADAS

Todos los eventos deportivos que se celebrarían ese día y en los posteriores al sismo fueron suspendidos; la fase final de la Primera División PRODE 1985, un torneo corto que se celebró por motivo de la Copa del Mundo, se aplazó una semana por el luto que acogía la ciudadanía.

Los jugadores del Atlante que estaban en plena concentración previo al duelo ante América fueron despertados por el movimiento en un hotel situado en la colonia Roma; Antonio Roca, director técnico rompió filas y mando a casa al equipo.

El enfrentamiento estelar entre Cóndores y Águilas Reales de la ONEFA también fue cancelado; el Hipódromo de las Américas aplazó todas sus actividades después de lo ocurrido; la Arena Coliseo, donde se celebraban las funciones de boxeo, cerró sus puertas.

El Consejo Mundial de Lucha Libra (CMLL) no celebró su aniversario 52 por primera vez en su historia.

ESTRUCTURAS DE RECINTOS DEPORTIVOS CON POCOS DAÑOS

Aunque hubo muchos inmuebles que sufrieron severos daños, los recintos deportivos se mantuvieron en pie aunque tuvieron cuarteaduras y hubo sitios donde se vieron afectados los vidrios.

Un pequeño derrumbe se dio en la construcción de una pared que se encontraba afuera del estadio Nemesio Díez, las cuales impedían la acumulación de espectadores sin entradas, sin dejar víctimas mortales.

Una torre de control del Autódromo Hermanos Rodríguez se inclinó. Varios vidrios de la Alberca Olímpica Francisco Márquez reventaron tras el movimiento telúrico que se registró esa mañana.

EL MUNDO DEL DEPORTE SE UNIÓ POR LA CAUSA

Aunque Miguel de la Madrid declaró que el pueblo mexicano podía levantarse sin la necesidad de recibir ayuda internacional, hubo jugadores que se unieron al dolor del pueblo mexicano y crearon fondos para que se repararan los daños que dejó el terremoto.

Sócrates, jugador del Flamengo en aquel momento, se manifestó en solidaridad a los capitalinos. Pidió a la Confederación Brasileña de Futbol que se organizaran dos partidos benéficos por las víctimas que dejó el terremoto.

De la misma forma, Antonio Piechniczek se pronunció por recaudar fondos, los cuales saldrían del duelo entre Polonia contra Italia; la televisión polaca destinaría lo recaudado por la transmisión a televisoras extranjeras.

Louis Van Gaal, actual entrenador del Manchester United figuró por su colaboración de 'México fuera del desastre', un fondo para los más necesitados, donde colaboró con el comediante holandés Freek de Jonge.

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