En una fría noche de noviembre, Hugo Sánchez Portugal se despidió de amigos y familiares. El cuerpo del ex futbolista llegó a un velatorio ubicado al sur de la Ciudad de México custodiado por la presencia de su padre, y luego de que se le practicara la necropsia tras su fallecimiento. El Pentapichichi mantuvo distancia con los representantes de los medios de comunicación y evitó dar declaraciones.
Con el mismo hermetismo que se dio a conocer su muerte, la familia de Sánchez Portugal mantuvo el silencio ante los medios. Al lugar arribaron ex futbolistas como Francisco Gabriel de Anda y Jared Borgetti, quienes esperaron la llegada de Hugo padre para brindarle condolencias por la reciente pérdida de su vástago; Antonio Carlos Santos, pareja sentimental de Ema Portugal, madre del difunto, fue de los primeros en ingresar a las instalaciones de Gayosso de Félix Cuevas.
En punto de las 2:09 de la madrugada de este domingo, varias camionetas blindadas ingresaron al velatorio. En una de ellas venía Hugo Sánchez, su representante, su hermano Octavio y en un vehículo de la funeraria, el cuerpo sin vida de Sánchez Portugal, de 30 años. Les esperaban sus familiares. Hugo padre firmó algunos documentos, evitó el acoso de la prensa y se resguardó para no ser captado por fotógrafos; el Pentapichichi se veía desencajado.
A las 3:40, José Manuel Sanz, representante de Sánchez Márquez habló brevemente con la prensa. "Es un momento muy complicado para la familia; Hugo (papá) quiere privacidad ahora. Es un trago amargo y una noticia que nadie esperaba", dijo ante los micrófonos el agente. Este, sin duda, es el encuentro más complicado que el ex ariete del Real Madrid ha tenido que librar. Hoy, al mediodía, el hijo del legendario delantero será enterrado en el Panteón Español.