¿Qué tienen en común Venus Williams, Dirk Nowitzki o ex estrellas como Martina Navratilova y Carl Lewis? El éxito deportivo, sin dudas, pero también el contenido que tienen o tuvieron en algún momento sus heladeras: poca carne, pocos lácteos, ninguna de las clásicas "bombas de proteínas" y muchos vegetales.
La alimentación vegana es una tendencia que crece a nivel global y el deporte de élite no es la excepción. No sólo por una cuestión de principios, sino también para mejorar el rendimiento, cuidar la salud y combatir incluso enfermedades.
El veganismo va un paso más allá del vegetarianismo y consiste en evitar ingerir cualquier tipo de alimento que tenga origen animal. No sólo carnes o pescados, sino también huevos, leche y queso, entre otros productos.
"Cambiar mi alimentación ha marcado una gran diferencia", explicó Williams, que decidió modificar sus hábitos a partir de que le fuera detectado en 2011 el síndrome de Sjögren, una enfermedad autoinmune.
La ex número uno del tenis se define a sí misma como "cheagan" o "cheating vegan", una "vegana mentirosa", ya que no siempre cumple estrictamente con la dieta. "No soy perfecta, pero lo intento", afirmó la estadounidense.
Williams decidió adoptar la filosofía del crudiveganismo -una alimentación vegana en la que se consumen únicamente alimentos crudos y aquellos que no han sido cocinados más allá de determinada temperatura- con el objetivo de reducir la inflamación en su cuerpo y compensar la pérdida de energía que provoca su enfermedad.
"Al no sobrecargar su cuerpo con un exceso de calorías, productos químicos o azúcares, su sistema tiene más fuerza para combatir el síndrome de Sjögren", se explica en el sitio web de la jugadora, que acudió para ello a la famosa chef Lauren Von Der Pool, quien alguna vez disertó en la Casa Blanca sobre la alimentación y el movimiento verde.
Otros atletas de élite, como el caso del alemán Dirk Nowitzki, también han modificado sus hábitos de alimentación y reducido los productos de origen animal, aunque con diverso nivel de compromiso.
"Ya no tomo más leche de vaca, se dice que no es muy saludable", aseguró el astro alemán del baloncesto, de 36 años. "Además consumo poco queso y nada de yogurt, en absoluto", añadió el jugador de los Dallas Mavericks, que comenzó con su dieta ya acercándose a los 30 años.
Ambos tienen como gran antecedente a Carl Lewis, quien confesó haber sido vegano en pleno auge de su carrera. "Siempre les digo a todos que mis mejores rendimientos fueron cuando tenía 30 años y era vegano", afirmó la leyenda estadounidense del atletismo. "En general las personas tienen una mejor dieta que los atletas, lo cual es increíble", relató hace algunos años.
También la checo-estadounidense Martina Navratilova, una de las más grandes tenistas de todos los tiempos, es vegana. "Todos quieren saber mi secreto, y la verdad es que no tengo uno. Pero una de las razones por las que pude seguir jugando tenis profesional hasta los 40 años es mi dieta en gran parte vegana", explicó.
Sin embargo, no todos los especialistas están de acuerdo en que la alimentación vegana sea sinónimo del éxito deportivo. El experto alemán en nutrición Uwe von Renteln, quien asesora desde hace años a la federación de atletismo de su país, advierte sobre la falta de la necesaria Vitamina B12.
"También la ingesta de hierro es problemática. El hierro es incorporado principalmente a través de alimentos animales", señaló Von Renteln, que aseguró que los deportistas que decidan adoptar una dieta vegana deberían ingerir esos alimentos a través de algún suplemento adicional.
Hans Braun, experto en nutrición de la Universidad deportiva de Colonia, cree que la alimentación vegana en el deporte no es negativa siempre y cuando el suministro de proteína esté provisto y se apele a una buena mezcla de productos vegetales.
"En especial la quinoa, el mijo y los cereales son muy ricos en hierro", indicó el especialista, que recomienda también la ingesta de pimientos y cítricos, ricos en Vitamina C.
Sin embargo, Braun, que trabaja como asesor de atletas olímpicos en Colonia, plantea una salvedad. "No recomendaría a atletas en desarrollo alimentarse en forma vegana, el crecimiento y el desarrollo deben estar en primer plano", señaló. Y a los ya adultos que decidieron adoptar esta dieta les sugiere controlar con frecuencia sus valores sanguíneos. "Es importante escuchar las señales del cuerpo".