El internacional Christian Eriksen pudo abandonar el hospital de Copenhague después de una "operación exitosa", seis días después de su dramático paro cardíaco durante la Eurocopa, anunció la federación danesa.
Los médicos indicaron que al jugador del Inter de Milán, de 29 años, se le implantaría un desfibrilador para regular su ritmo cardíaco, lo que suscita dudas sobre su continuidad en el fútbol profesional.
"La operación fue bien y estoy bien dentro de las circunstancias", declaró en un comunicado el jugador, quien pudo asimismo visitar la concentración de sus compañeros al norte de la capital danesa.
La dolencia de Eriksen, quien permaneció inconsciente largos minutos el sobre el césped del Parke Stadion de Copenhague, antes de ser salvado por un masaje cardíaco y por las descargas eléctricas de un desfibrilador, provocó una oleada de apoyo, tanto en Dinamarca como en el extranjero.
"Gracias por los innumerables mensajes, fue increíble", agradeció el centrocampista danés, quien continuará junto a su familia.