El capitán de la selección holandesa, Georginio Wijnaldum, pidió este jueves a la UEFA proteger a los jugadores del racismo y además llevará un brazalete con la leyenda "One Love" en el partido de octavos de final de la Eurocopa contra República Checa, el domingo en Budapest.
El centrocampista, autor de un doblete contra Macedonia del Norte y recientemente fichado por el PSG, aseguró que "abandonaría el terreno de juego" si se volvían a escuchar sonidos de mono en el estadio de la capital húngara.
"Pero si soy sincero, no sé cómo voy a reaccionar", declaró este jueves a la televisión pública holandesa NOS. "Tampoco quiere que los seguidores piensen: 'Holanda es mejor, pero si les tratamos de forma racista dejarán el terreno de juego'", añadió.
"Pienso que la UEFA nos tiene que proteger. Pueden detener el partido en ese tipo de casos. Eso no debería ser responsabilidad de los jugadores", añadió Wijnaldum, que también llevará un brazalete "One Love" (Un Amor) en apoyo a la causa LGTB.
La semana pasada la UEFA anunció la apertura de una investigación disciplinaria por una pancarta homófoba en Budapest durante el Hungría-Portugal (0-3) y después sonidos de mono en la grada de los ultras magiares durante el Hungría-Francia (1-1).
Hungría aprobó el martes un texto que prohibía la "promoción" de la homosexualidad entre los menores, provocando una polémica política y deportiva que alcanzó gran intensidad, implicando a UEFA, gobiernos europeos e instituciones de la Unión Europea.
Los dirigentes de 17 países de la UE, incluidos España, Alemania, Francia e Italia, llamaron la atención este jueves en una carta común a los jefes de las instituciones europeas y de la ONU sobre la necesidad de hacer respetar los derechos de las personas LGTB.
RGS