El ‘peor’ coche que Aarón Padilla logró venderle al ex dueño del Atlante

Te traemos tres recuerdos que hablan de lo que fue el ex directivo y jugador del futbol mexicano dentro y fuera de la cancha

Aarón Padilla (Imago7)
Ciudad de México /

Regateador en la cancha - dos veces mundialista-, negociador afable como directivos y un tenaz vendedor de autos.

Aarón Padilla le vendió a muchos futbolistas, directivos y hasta periodistas, su primer auto; tenía el don de convencerte que hacías la mejor compra de tu vida.

"Esta es verídica... La primera vez que le compré un carro a mi papá fue un LTD 1977 en Mylsa. Yo quería un auto blanco o negro... Busqué a Aarón. Me dijo 'no, no, no'. El color café cocoa es el que está de moda, con asientos beige. Se lo compré", cuenta José Antonio García, ex propietario y presidente del Atlante, copropietario de Garcís.

"Claro, después me di la arrepentida de mi vida. Me confesó que ese color de auto no se vendía y nos reímos como locos. Nació una gran amistad, con él, con su familia. Y sí, efectivamente estaba muy feo ese color".


DE. ÁRBITROS

Aarón fue también presidente de la Comisión de Árbitros. Ahí lo conoció el silbante Adalid Maganda.

"En una ocasión, cuando yo recién había llegado al DF en la fechas de junio del 2013, me tocó ir a Acapulco (al Congreso); yo venía de la Segunda División y coincidimos en Acapulco, donde me invitó a pasar rato con su familia en su departamento. Estuvimos toda el día ahí platicando, me invito a comer y cuando estábamos para cenar me dijo que le parecía un buen muchacho y que me quería llevar a la Primera División, quería ser el primer presidente de la Comisión de Árbitros en debutar al primer árbitro afromexicano. Le agradecí sus palabras. No pasó mucho tiempo y lo quitaron del puesto, me llamó, se despidió y me dijo le siguiera echando ganas, que llegaría mi momento. El me apoyó mucho".


EN LOS PUMAS

Como directivo formó parte de los Pumas bicampeones, Bruno Marioni lo recuerda por sus enseñanzas.

"Es un día bastante triste. El era una gran persona, siempre me aconsejó de cómo actuar, en la cancha, dentro, incluso cómo moverme en México. Fue un gran apoyo, la verdad. Hoy soy muy amigo de Aarón hijo y sé que lo están sufriendo mucho, pero están tranquilos, porque él está descansando. Sus últimos años no fueron buenos de salud".




  • Héctor González Villalba

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