Cuauhtémoc Blanco fue genio y figura dentro y fuera de la cancha y todo lo que realizaba el ‘10’ dentro del terreno de juego era aplaudido por sus fanáticos, incluso las decenas de polémicas en las que estuvo envuelto el creador de la ‘Cuauhteminha’
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El Cuauh se caracterizaba por ser un futbolista entregado y pasional, motivo por el cual estuvo envuelto en diversas situaciones de las que hoy se arrepiente como insultar a árbitros, técnicos, jugadores con quienes incluso se liaba a golpes.
“Aprendes de los errores que comete uno en el fútbol. Hoy por hoy que veo los partidos cuando jugaba y que se los enseño mi chavo y veo las discusiones con los árbitros, con los jugadores, los madrazos que me tocó con los jugadores y la neta sí te arrepientes, dices uta madre por qué hice esto, me hice expulsar por las discusiones con los árbitros a los que les mentaba la mamá y la neta sí me arrepiento muy cabrón."
"Sí me pasé de listo, pero son cosas que realmente era el temperamento que traía. Desde los seis años nunca me he dejado de nada, desde los seis años soy un hijo de la fregada, no me dejaba de nadie, ni en las canicas me dejaba perder. Cuando me ganaban en las canicas agarraba las monedas y las canicas y me iban, después los chavos llegaban a mi casa y le decían a mi mamá: ‘oiga es que su hijo no supo perder’ y yo: ‘no mamá, no es cierto, están mintiendo’, entonces mi mamá, porque la jefa es la jefa y hay que respetarla me decía: “si perdiste regresas lo que no es tuyo”, siempre que llegas aquí dices que ganaste, pero si perdiste regresa las monedas que perdiste y pues las tenía que regresar”, expresó el Temo en con el Escorpión Dorado al Volante, a quien le reveló que su mayor arrepentimiento fue burlarse del nazareno, Jorge Adán Tonix, realizando gestos que aludían a su mandíbula prominente.
“La neta del árbitro es de lo que más me arrepiento, algo quiero olvidar porque sí me pasé de lanza. Sí le pedí una disculpa porque ya ves que tenía la cara con la quijada prominente, ese sí me arrepentí muy cabrón”.
Víctima de la ‘rata’
Antes de convertirse en un ídolo nacional, Cuauhtémoc Blanco atendía un puesto en Tepito, donde la gente solía robar mercancía.
“Yo nací en Tlatilco, pero Tepito me dio muchas cosas. Yo vendía casetes piratas. Me acuerdo cuando en Beverly Hills Tepito 90210 ponía mi puesto de casetes piratas y cuando hacían el inventario me decía, por ejemplo, te dejo cinco y cuando llegaba me decían: “oye te faltan tres” y yo de ah cabrón, todo encabronadísimo, y sí, la neta como no era vago, cuando me agachaba por la caja de huevos donde los guardaba ahí que me robaban los casetes, después ya me puse vivo y agarraba mi caja y decía: “ahora sí, cuántos quieren”, expresó entre carcajadas.
El once ideal del Cuauh
Durante 24 años como futbolista profesional, Cuauhtémoc Blanco jugó con América, Necaxa, Dorados, Real Valladolid, Veracruz, Chicago Fire, Santos, Irapuato, Dorados, Lobos BUAP y Puebla, donde compartió cancha y vestidor con grandes jugadores, pero su once ideal de los futbolistas con los que jugó son:
“El mejor portero Jorge Campos. Defensas centrales: Rafa Márquez y Claudio Suárez, lateral por derecha: Juan Hernández, El Cheché; de lateral izquierdo Ramón Ramírez.
Contención German Villa. Contención Nacho Ambriz, por extremo izquierdo pues yo. Cabrito Arellano me gustaba como volante por derecha y delanteros me quedo con Hugo Sánchez y el pelos es de muñeca arrumbada: Luis Hernández. Yo lo hice famoso en Necaxa, metió muchos goles y me regañaba Manuel Lapuente, me decía: “métalas tú deja, de darle los pases”.
AVV