David Wells, el pitcher que lanzó un 'juego perfecto' con resaca ante Minnesota Twins

La victoria de los Yankees sobre Twins el 17 de mayo de 1998 fue más histórica porque el lanzador logró la hazaña un día después de irse de fiesta.

David Wells, el pitcher que lanzó un 'juego perfecto' con resaca (New York Post)
Ciudad de México /

En el beisbol, el juego perfecto es uno de los logros más impresionantes e inusuales, incluso en el nivel más grande de la pelota, como es la Major League Baseball.

De por sí es difícil que un pitcher o un grupo de lanzadores se combinen en nueve entradas para no permitir ningún hit, ni carrera, además de que no regalan bases por bolas ni conceden pasaporte por pelotazo o ninguna razón. Algo que en la jerga beisbolera se conoce como 27 arriba, 27 abajo. Pero un abridor de New York Yankees no solo logró la hazaña el 17 de mayo de 1998, también lo hizo tras un día de fiesta. Sí, David Wells subió a la lomita completamente crudo y no se trata de un mito, ya que lo ha corroborado con comediantes como Jimmy Fallon y Seth Myers durante el programa de entrevistas de este último.


¿Cómo fue posible?

El de David Wells fue el decimotercer juego perfecto en la historia moderna de las Grandes Ligas (el número 23, incluyendo dos antes de 1901), pero ninguno se dio bajo circunstancias así de extraordinarias.

Fue hace más de 25 años que el zurdo se convirtió en el segundo Yankee en lograrlo, desde Don Larsen, quien logró siete ponches y 97 lanzamientos el 8 de octubre de 1956 en el triunfo 2-0 ante Brooklyn Dodgers.

En el caso de Wells, lo hizo a sus 34 años ante 49 mil 820 personas que asistieron al antiguo Yankee Stadium para ver el encuentro ante Minnesota Twins.


Fue en 2001 que David reveló en una entrevista para HBO que se encontraba todavía crudo debido a que una noche antes había asistido a una fiesta junto con el elenco del programa de comedia Saturday Night Live. La reunión terminó a las 6 de la mañana.

Con solo tres horas de sueño, se preparó en la práctica y dijo estar listo para su apertura a la 1:30 de la tarde. Incluso todavía se sentía borracho mientras calentaba, al punto de que envió una pelota a las gradas, como reveló años más tarde en su autobiografía.

Ya en la lomita, tuvo resaca, pero no dejó que los dolores de cabeza le afectaran, con 11 ponches en la victoria por 4-0 sobre Minnesota. Tuvo 120 lanzamientos y consiguió 79 strikes.

DAO


  • Michel Cruz
  • oswaldo.cruz@milenio.com
  • Reportero en La Afición desde 2016. Egresado de la Licenciatura en Comunicación y Periodismo en la FES Aragón, UNAM.

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