Leyenda es como se le puede describir a Jackie Nava, una boxeadora que dejó una huella imborrable en el pugilismo femenil, con grandes batallas ante Ana María La Guerrera Torres o Mariana La Barby Juárez. Ahora, en su etapa como madre fuera del ring, admite que disfruta más a sus hijas, tras haber logrado todo en el mundo del boxeo, donde dejó una marca de 48 batallas, 40 victorias, 16 por nocaut, cuatro empates y cuatro derrotas. Además de contar con tres títulos mundiales AMB en peso gallo, supergallo del CMB (primera campeona en la historia) y supergallo AMB. Mientras que su retiro se dio el 1 de octubre de 2022 ante la argentina Gloria Yancanqueo, a quien derrotó por puntos en su natal Tijuana.
En entrevista con MILENIO-La Afición, Jackie Nava platica cómo es su mundo lejos del intercambio de golpes, y cómo es su día a día como madre, que según sus propias palabras es una tarea difícil de todos los días.
"Soy una persona que se levanta muy temprano, corro todos los días, trato de estar bien conmigo misma, hacer mis cosas y que también ellas hagan las suyas (sus hijas). Es parte de un todo, no nada más se trata de dar de comer, hay que trabajar para dar de comer. A veces es cansado, creo que todo a lo que hemos llegado, lo que hemos logrado, tantos títulos, tanto trabajo, tantas peleas que le han gustado a la gente, todo el camino ha valido la pena", compartió.
El valor de la familia
Veinte años en el pugilismo le hicieron a la boxeadora de 44 años, no pasar tiempo con sus hijas; sin embargo, pese a que estaba en el mundo del boxeo nunca las descuidó y ahora puede disfrutar mucho más de ellas, y ellas de su progenitora.
"Para ellas es muy bonito que las vea, creo que ya me disfrutan más. Aunque están creciendo, una ya va para la adolescencia y ya empiezan ciertos cambios, es parte de un proceso que vamos viviendo y es lo que quiero, que estemos juntas, para no perderme esa niñez, eso sí era algo muy importante en mi carrera", señaló.
El legado, en duda
Pese a tener un modelo a seguir, sus hijas desean incursionar en otras disciplinas, y es que una de ellas, a sus ocho años ya incursiona en el karate, y la mayor en el taekwondo, aunque claro, no descarta que más adelante les pueda gustar el boxeo.
"No, hasta ahorita no, aunque no lo descarto, Valentina tiene ocho años y acaba de entrar al karate; yo empecé en el karate, así que no puedo descartarlo todavía. A mí me gustó el box ya tarde, bueno, no muy tarde, pero sí ya tenía una carrera de karate, kickboxing, de repente llegó el box a los 20 años, y se dio. Si les llega a gustar, yo no tengo ningún problema", compartió.
La escuela la única condición
Como toda buena madre, la oriunda de Tijuana tiene claro que si sus dos hijas quieren practicar una disciplina, primero deberán acabar sus estudios, al menos por ahora, es la única condición que les pide.
"La única condición para ellas es que sigan estudiando y que se preparen bien. Para mí no va a ser ningún problema, las apoyo, pero hasta ahorita ellas van haciendo lo que ellas quieren, yo no las obligo a hacer algo que ellas no quieran. Valentina está ahorita en taekwondo y yo encantada voy a verla, mientras sea un deporte que las mantenga activas, positivas, me doy por bien servida", agregó.
Recientemente La Princesa Azteca fue invitada por Tv Azteca para formar parte de la cobertura de la pelea donde Saúl Álvarez se impuso a Jaime Munguía por la vía de las tarjetas, y es que sus años de experiencia en el pugilismo le permiten compartir su conocimiento en estos grandes eventos.
"Un orgullo que me hayan invitado, yo cumplo años el 11 de abril y ese día me escribieron y me dijeron: 'vas a la pelea'; voy a trabajar, pero también fui como fan, entonces muy orgullosa", concluyó.
RGS