Un día como hoy pero hace 38 años, La Laguna se conmocionó con la trágica muerte del joven torero Valente Arellano.
Fue la madrugada del cuatro de agosto de 1984 cuando el novillero, que ese mes cumpliría 20 años, chocó con una camioneta mientras se trasladaba a exceso de velocidad en su motocicleta, que había adquirido unos días atrás, después de salir de una discoteca en la colonia Campestre La Rosita.
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Los primeros en llegar al lugar fueron sus amigos, que lo seguían en un auto metros atrás, al llegar los paramédicos lo trasladaron al Sanatorio Español, donde falleció cuatro horas después.
Según información publicada en La Opinión Milenio al día siguiente del deceso, el accidente ocurrió a la 01:00 horas en el cruce de avenida Juárez y calle 27.
La primera vez que se presentó en un ruedo como novillero profesional fue el 21 de octubre de 1979, con tan sólo 15 años, en la Plaza de Toros de Lerdo, donde cortó una oreja, después de lo cual siguió toreando "cuanta novillada le ofrecían".
Su momento de gloria como novillero lo obtuvo el 26 de septiembre de 1982, en la Monumental Plaza de Toros México, donde cortó dos orejas, con lo que marcó un parte aguas con la generación de una nueva camada de novilleros, jóvenes que se enamoraron de la tauromaquia tras sus hazañas y unos más que buscaban imitarlo.
El 4 de junio de 1984 se presentó ya como matador en la Plaza de Toros Monumental Monterrey, de mano de Eloy Cavazos y en presencia de Fermin Espinoza "Armillita Hijo", donde cortó una oreja.
Su precipitada muerte ocurrió antes de su presentación en un Festival Taurino en Lerdo, donde ya era esperado como toda una figura de la tauromaquia.
Desde entonces se otorga el trofeo Valente Arellano al mejor novillero del año y en su honor fue nombrada la Plaza de Toros de Torreón, donde se colocó una estatua de este joven.
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