La situación en Chivas se puso al rojo vivo. Al presentar a Marcelo Michel como técnico interino en la cancha de Verde Valle y después de que Ricardo Peláez dieras sus razones para el cese intempestivo, tomó la palabra el capitán Jesús Molina.
El sonorense dio un paso al frente, tomó aire y expresó el sentir propio ante la manera en que despidieron al Flaco Tena, el capitán y líder del equipo señaló varios puntos que a su consideración debieron incidir en la permanencia de Luis Fernando.
Las bajas por covid-19, Alexis Vega y Fernando Beltrán a la fecha no han visto acción en el torneo, sumado a esto, Ronaldo Cisneros, Miguel Ponce, Uriel Antuna y Oribe Peralta también dieron positivo a este virus, más la lesión del Chelito Zaldívar quien no pudo ver acción ante Santos por un problema de índole muscular.
Tres debuts en Liga, Sebastián Martínez, Zahid Muñoz y Eduardo Alan Torres, quien para su mala fortuna se fue expulsado por una entrada por detrás al colombiano Fernández el sábado pasado, estaba tan reducido el grupo que tuvo que echar mano de la cantera.
Otro aspecto importante que puso sobre la mesa Molina es que se midieron a dos candidatos al título, empate ante el León de Nacho Ambriz y la caída contra Santos en Torreón, dos partidos con triple asterisco, pero que la directiva calificó como exámenes fallidos.
Para finalizar, Jeús Molina tocó un tema sensible y delante del grupo señaló a algunos compañeros por su falta de compromiso e irresponsabilidad por hacer cosas indebidas en medio de la pandemia por covid-19.
Cuando le tocó hablar a Ricardo Hiram Mier en su calidad de sub capitán del equipo, el defensa central se limitó a decir “mejor guardo silencio porque lo que tengo pensado decir pudiera acarrearme consecuencias” y pasó de hablar en esta reunión al centro del campo tras la derrota contra Puebla.
La postura de los jugadores es a favor de Luis Fernando Tena, quien ya es historia, el equipo vuelve este miércoles a la cancha y debe mostrar una mejor versión, si Tena era el problema para los dirigentes se debe mostrar otra cara. Los jugadores externaron su postura con claridad y que el problema no era el técnico, Tena, con quien se sentían respaldados.