"¡Hey! ¡Teacher! ¡Leave them kids alone!", es el coro de la mítica canción ‘Another Brick in the Wall’, de Pink Floyd, en la cual previo al inicio de las coplas podemos escuchar que uno de los profesores se mofa del poema escrito por el niño protagonista en el cual expresa su deseo por tener su propio equipo de futbol: “El dinero vuelve, estoy bien Jack. Saca las manos de mi montón. Auto nuevo, caviar, sueño de cuatro estrellas. Pienso que me compraré un equipo de futbol”, así como en este preludio, la banda británica hizo en varias de sus canciones referencia al futbol, deporte favorito de Roger Waters, David Gilmore, Nick Mason y Richard Wright, quienes decidieron ir más allá de apoyar a un equipo de la Premier League y formar su propio club.
En 1970 después de haber conquistado centenares de escenarios, Pink Floyd dejó de lado el ‘sexo, drogas y rock ‘n’ roll’ y decidieron plasmar su amor por la pelota dentro del rectángulo y demostrarnos sus grandes habilidades con el balón, la cual les sirvió para desahogarse un poco de la escena musical.
El equipo que conformaron llevó por nombre ‘PF FC’, el cual significaba Pink Floyd Football Club Team, por desgracias no pudieron incursionar en el ámbito profesional en ninguna de las miles de ligas que existen en Reino Unido, por lo que únicamente jugaban de forma amateur, y se medían a otras bandas musicales que conformaban sus equipos (esta práctica era habitual en esos tiempos, Iron Maden también tuvo su equipos), periodistas, e incluso jugaron ante el personal del Ballet de Marsella.
Dentro del equipo, el único jugador que tenía definida su posición era Roger Waters, pues sus manos no solo eran buenas para escribir canciones y tocar el bajo, sino también para detener la pelota, por lo que era el portero.
Por su parte Nick Mason y Richard Wright (vocalista y tecladista) eran jugadores de campo, se desconoce qué posición jugaban dentro de los encuentros que disputaban.
El amor por el futbol nació debido a que Waters y David Gilmore (guitarrista, vocalista y compositor) eran fanáticos del Arsenal, incluso ambos asistían regularmente a Highbury para ver los partidos de los Gunners, interrumpiendo en varias ocasiones la grabación de su disco ‘Dark Side Of The Moon’.
Una de las formas de realizar una conexión entre sus dos pasiones (música y futbol) fue en la canción de ‘Fearless’ del disco Meddle, en el que realizaron un homenaje al Liverpool, pues añadieron el sonido ‘The Kop’ en Anfield cantando ‘You’ll Never Walk Alone’.
A pesar de que la canción ‘The Gunner’s Dream, del álbum The Final Cut, no tiene conexión alguna con el futbol, se dice que fue creada por Roger Wates mientras pensaba en su equipo favorito.