Dulce regreso fue el que tuvo Carlos Vela con la selección mexicana, con dos anotaciones suyas (7’, 62’) y una más de Javier Hernández (68’), México derrotó a Holanda 2-3 en duelo amistoso celebrado en el Amsterdam Arena. Wesley Sneijder (49’) y Daley Blind (73’) fueron los autores de los tantos locales.
Resultó, hay que decirlo de inicio, un partido emocionante, casi trepidante. Con los protagonistas que tenían que aparecer, con un marco extraordinario. Resaltó Carlos Vela, con dos extraordinarios goles, demostrando que quienes tanto suspiraban por el como seleccionado tenían razón.
El delantero de la Real Sociedad se encumbró como la figura acéfala en este seleccionado, saturado de esfuerzo y entrega, pero carente de calidad, sobre todo en el ataque y en el momento decisivo de los partidos.
Pero del otro lado apareció también siempre Arjen Robben, la gran estrella de los holandeses. Ovacionado y repudiado cada que tomaba la pelota, que fueron muchísimas y siempre para generar peligro. Aclamado por los suyos, unos 30 mil vestidos de naranja y silbado e insultado por no menos de 5 mil mexicanos.
Estos, por cierto, tuvieron una actuación tan destacada durante los 90 minutos como los dirigidos por Miguel Herrera. Apoyaron de principio a fin, cantando "El Rey", "El Cielito Lindo", haciendo los "oles" clásicos para burlarse de los rivales que no tenían la pelota.
Al final el Tri se impuso 2-3 por la contundencia que mostraron Vela y Chicharito, no porque hubieran jugado mejor que los rivales. Estos tuvieron infinidad de ocasiones al frente, pero fallaron y fallaron ante un errático Guillermo Ochoa que rechazó y soltó balones como no lo hizo en el Mundial pasado pero que resultó decisivo en los últimos minutos sacando un remate de cabeza de forma parecida a aquel que le sacó a Neymar hace unos meses.