Oficialmente es la peor crisis de Sergio Pérez con Red Bull. Lo que parecía iba a ser un fin de semana de resurgimiento para el mexicano, terminó en otro resultado amargo al culminar octavo en el Gran Premio de Bélgica, el cual ganó George Russell tras resistir los ataques de su compañero Lewis Hamilton, quien culminó en el segundo lugar.
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Checo había iniciado en el segundo puesto y había mostrado buen ritmo en la carrera, pero la estrategia no le jugó bien con su primer cambio de neumáticos y los medios no le funcionaron igual que los duros, lo que le costó muchos rebases y ya no pudo recuperarse; acabó en el octavo puesto y ya son nueve carreras fuera del podio: desde el Gran Premio de China, el mexicano no acaba dentro de los tres primeros pilotos.
Oscar Piastri cerró el podio, con Charles Leclerc, Max Verstappen, Lando Norris y Carlos Sainz Jr. por delante del piloto oriundo de Guadalajara.
De más a menos
Inicio emocionante en Spa-Francorchamps, en la que Charles Leclerc pudo mantener la punta gracias a la batalla entre Sergio Pérez y Lewis Hamilton, quien terminó llevándose ese enfrentamiento para colocarse segundo; el buen comienzo del británico le trajo dividendos desde temprano, ya que tomó la punta para la vuelta 3, con poca distancia entre el mexicano, el monegasco y el británico.
Max Verstappen, quien subió hasta la séptima posición, inauguró las detenciones a pits en la vuelta 11 junto a George Russell, mientras que Hamilton, Pérez y Oscar Piastri hicieron su parada un giro después, con el tapatío regresando a pista con el sexto lugar, por detrás de Hamilton, Leclerc y Piastri, ya que el de Ferrari alargó su stint un poco más antes de pasar del neumático medio al duro.
Carlos Sainz Jr., el único de primer grupo que inició con la goma blanca, heredó la punta, con Lando Norris detrás de él y ambos todavía sin detenerse. El de McLaren fue el primero en hacer su detención y regresó a pista en la octava posición, por detrás de Verstappen; Sainz usó sus llantas hasta las 20 vueltas, hasta que pasó a pits para cambiar por los medios. Con la detención del español, Hamilton regresó a la punta, con Leclerc, Piastri, Russell, Pérez y Verstappen detrás.
En Red Bull decidieron llamar de nuevo a Checo a los pits, ante la falta de ritmo que presentaba con el compuesto medio y el hecho de que sus rivales no batallaban para rebasarlo, con lo que cambió por neumáticos duros y se reintegró al circuito en la vuelta 22 y con el octavo lugar. La modificación pareció beneficiarle por momentos, al punto de que llegó a marcar los mejores tiempos, aunque el panorama ya lucía demasiado complicado como para volver a pelear por un podio, al punto de que no ofreció resistencia ante un Max que corría más rápido y también fue rebasado por Norris, con lo que marchaba en la séptima posición después de 31 giros en Bélgica. Mientras tanto, Russell lideraba con una ventaja de cinco segundos y medio sobre su compañero Hamilton, quien era el que tenía mejor ritmo de carrera en Spa-Francorchamps y comenzó a recortarle tiempo al también piloto de Mercedes.
La situación de Checo no mejoró, al punto de que fue rebasado por Sainz en la vuelta 38 y cayó a la octava posición, tratándose de una completa pena para el tapatío, que había iniciado en la primera fila.
Russell resistió los embistes de su colega y a Hamilton le faltó un giro para tratar de rebasar su victoria, lo que significó en la segunda victoria de la temporada para George, así como la tercera de su carrera.
AVV