El mexicano Sergio Pérez (Red Bull), que protagonizó la remontada del día, al salir decimoquinto y concluir tercero el Gran Premio de Austria, el noveno del Mundial de Fórmula Uno, declaró este domingo en el Red Bull Ring de Spielberg, que está "muy contento" con este resultado, "después de un fin de semana muy complicado".
"Estoy muy contento, porque ha sido un fin de semana muy complicado para mí, tanto física como mentalmente. Ha sido muy difícil para mí, porque he tenido fiebre, además", explicó, nada más bajarse del coche, Checo, nacido hace 33 años en Guadalajara (Jalisco) y que confirmó su segunda plaza en el Mundial, ahora con 148 puntos, 81 menos que su compañero, el neerlandés Max Verstappen, que este domingo firmó su séptima victoria del año.
"Ha sido una gran remontada, una fantástica estrategia y durante toda la carrera tuve un gran ritmo", comentó el bravo piloto tapatío, con seis victorias en la F1 y que este domingo firmó su trigésimo primer podio en la categoría reina, tras superar en el tramo final de la prueba, tras una ardua batalla, al español Carlos Sainz (Ferrari), que acabó cuarto.
"Fue una pugna muy dura, pero justa. Es un placer siempre luchar con ellos", explicó el mexicano, que este domingo puso fin a una mala racha que se prolongó a lo largo de las tres anteriores carreras: lasa de Mónaco, España y Canadá.
"Ha sido una mala racha para mí; espero poder disfrutar de nuevo de la consistencia a partir de ahora", manifestó Checo después de protagonizar una sensacional carrera en el circuito propiedad de su escudería.
FCM