Checo Pérez sufrió y se quedó sin un podio a dos vueltas y media del final. El mexicano sigue batallando para encontrar el balance ideal en su auto y se quedó en el cuarto puesto del Gran Premio de Francia, al ser rebasado por George Russell en el último relanzamiento de la carrera.
Y toda la carrera estuvo lejos de ser una tarde tranquila para el tapatío, que se vio superado en el arranque por Lewis Hamilton, quien terminó en el segundo lugar. El triunfo fue para Max Verstappen, el principal beneficiado por el abandono de Charles Leclerc.
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Pero no todo es malo. Con este resultado, Checo llegó a 163 puntos, con lo que se coloca a siete unidades con respecto al monegasco. Sí, Sergio vuelve a reducir diferencia por el segundo lugar del campeonato mundial de Fórmula 1, pero el dominio de Mad Max continúa, con 63 puntos de ventaja con Leclerc.
Difícil inicio
En la largada, Sergio Pérez se movió mal y le permitió a Lewis Hamilton tomar la tercera posición. Además, Esteban Ocon provocó una comisión con Yuki Tsunoda y mandó al japonés al fondo de la parrilla, con lo que el francés fue sancionado con cinco segundos.
Checo intentó atacar al británico, manteniéndose a ocho segundos detrás de él, pero le fue difícil presionarlo: el mexicano recibió dos advertencias por superar los límites de pista en la tercera curva, con lo que bajó el ritmo y se retrasó más de dos segundos con respecto al de Mercedes, que le sacaba dos décimas de ventaja por vuelta al de Red Bull.
Pero se abrió la ventana en el giro 18, cuando Charles Leclerc perdió el control de su auto en la undécima curva, trompeó y se fue contra las protecciones, con lo que el monegasco, frustrado, tuvo que abandonar el Gran Premio de Francia. Una oportunidad de oro que se esfumó de golpe, pues la carrera parecía segura para Leclerc.
Sainz y Russell provocaron dolores de cabeza
El tapatío tuvo un segundo aire con el accidente de Leclerc. Tanto él como Hamilton se detuvieron en boxes y cambiaron las gomas medias por las duras. La carrera se relanzó en la vuelta 20 y con la presión encima tanto por su necesidad de atacar a Lewis por el segundo lugar —ocho décimas de diferencia— como para defenderse de George Russell, quien presionaba con un segundo de diferencia.
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Carlos Sainz, que había comenzado desde la posición 19 al cambiar su motor antes de la carrera, irónicamente salió beneficiado del abandono de su compañero y subió hasta la cuarta posición en la vuelta 30, tras una dura lucha con George Russell, quien le vendió caro el rebase.
La batalla por el tercer lugar fue dura, con el español acercándose a décimas, pero el mexicano defendiéndose, con la ventaja de la cuerda y cerrándole espacios al madrileño, cuya carrera se complicaba aún más con la penalidad de cinco segundos que aún cargaba por una salida peligrosa de pits, en la que casi choca con Alexander Albon.
Sainz rebasó a Checo en la vuelta 42, mientras que Russell se acercó mucho a Pérez y lo mandó fuera de la pista, pero el tapatío logró reintegrarse. El de Ferrari pasó a boxes hasta la vuelta 43, con lo que descendió al noveno puesto y el de Red Bull recuperó la tercera plaza. Al final no hubo investigación por el toque entre Checo y Russell.
Y no hubo momento de calma para Sergio, quien tenía a Russell a siete décimas detrás de él. A dos vueltas y media del final, Guanyu Zhou provocó un safety car virtual y en el relanzamiento, Russell tomó por sorpresa a Checo. El británico lo rebasó a poco más de dos vueltas del final y el mexicano ya no se recuperó. El podio 22 en Fórmula 1 tendrá que esperar.
El triunfo, en bandeja de plata
Durante las primeras vueltas, parecía que Charles Leclerc le iba a ganar la batalla a Max Verstappen. Y es que el de Ferrari se mantuvo enfrente gracias a que mostró superioridad en las curvas, mientras que el actual campeón del mundo se acercaba en las rectas, pero no lo suficiente como para tomar la punta. Ni siquiera el DRS ayudaba a Mad Max a reducir la diferencia a menos de tres décimas.
El desgaste del neumático superior izquierdo obligó al holandés a detenerse en pits en la vuelta 16 y cambiar por neumáticos duros. Dos vueltas después, Leclerc trompeó y abandonó la carrera, con lo que Verstappen subió a la punta, con Hamilton y Checo detrás.
Sin presión por detrás —la diferencia con el británico fue de hasta nueve segundos—, Mad Max se encaminó a un triunfo sencillo.
FCM