El mexicano Sergio Pérez (Red Bull), que tuvo que abandonar -al verse involucrado en un accidente con los dos Haas al principio de la carrera- en el Gran Premio de Mónaco, el octavo del Mundial de Fórmula 1, declaró en las calles del principado de la Costa Azul -donde ganó hace dos años- que le decepciona que "ni siquiera se haya investigado" esa peligrosa acción.
En la subida desde Santa Devota al Casino, el danés Kevin Magnussen embistió por detrás al RB20 del mexicano, que a su vez tocó el Haas del alemán Nico Hülkenberg. El coche de Checo, subcampeón del mundo el año pasado, quedó completamente destrozado, aunque el bravo piloto tapatío salió del mismo por su propio pie y sin problema alguno, al igual que los dos integrantes de la escudería Haas. Antes de que los tres pilotos quedaran fuera de la carrera.
"En la primera vuelta perdí una posición con uno de los Alfa (Romeo, en referencia a los Stake Sauber, como se llama ahora el equipo). Es la primera vuelta; y si no estás en la posición adecuada, acabas perdiendo, por eso estaba saliendo de la primera curva, hacia un punto en el que no veía a Kevin (Magnussen). Me sorpende que siguiera apretando a tope, porque era completamente innecesario", explicó 'Checo', nacido hace 34 años en Guadalajara (Jalisco) y que perdió el tercer puesto de un campeonato en el que ahora es quinto, con 107 puntos, 62 menos que el líder, su compañero, el neerlandés Max Verstappen, sexto este domingo.
"Tuvimos muchísimos daños, fue un incidente completamente innecesario", opinó el bravo piloto tapatío, que cuenta seis victorias y 39 podios en la F1.
"Me decepciona que ni siquiera hayan investigado el accidente, porque mi coche quedó completamente destrozado; tiene numerosos daños", recalcó.
"Es frustrante esta situación. Pero confío en mi equipo; y sé que volveremos más fuertes", manifestó este domingo 'Checo' después de su abandono en Mónaco.
JCVL