Racing Point, el equipo donde milita el mexicano Sergio Pérez, está viviendo su mejor arranque de temporada en su corta historia (mediados de 2018) al situarse en la cuarta posición del campeonato de constructores después de dos carreras en la temporada 2020, pero incluso si consideramos que arrastran el legado de Force India, este es el mejor momento de la escuadra de Silverstone (Inglaterra) en toda su vida.
Después de dos competencias en 2020, ambas en el circuito de Red Bull Ring, el originario de Jalisco suma dos sextos lugares, aunque la realidad es que ambos pudieron ser podios pero un error de estrategia y una mala calificación arruinaron esos planes. Incluso con esos resultados, Checo tiene su mejor inicio de campaña en toda su trayectoria dentro del Gran Circo.
Hoy, se puede decir que Racing Point cuenta con uno de los tres mejores monoplazas de la parrilla, incluso por delante del herido Ferrari, que por ahora es quinto de la tabla de constructores.
EL ÉXITO DEL NUEVO MONOPLAZA DE CHECO PÉREZ
¿Cuál es la clave del éxito? La capacidad de tener un mejor flujo económico cortesía de la chequera del empresario canadiense Lawrence Stroll. Ya con recursos limitados, el equipo había demostrado la capacidad de crear un monoplaza capaz de instaurarse como el mejor del resto (por detrás de Mercedes, Ferrari y Red Bull).
Ahora, con algunos millones más detrás de ellos se han permitido contratar más personal técnico, tener una mayor capacidad de desarrollar piezas, pero también entablar relaciones técnicas con Mercedes, los campeones de la F1, y de quienes aprovechan su túnel de viento para el desarrollo aerodinámico que ofrece una de las mejores correlaciones entre las simulaciones y la realidad.
Con esos puntos, Racing Point desarrolló su RP20, el monoplaza con el que Pérez disputa la actual campaña. Sin embargo, tan pronto fue presentado en febrero sus rivales los acusaron de haber copiado el diseño del Mercedes W10 con el que Lewis Hamilton logró su sexto campeonato de la F1 en 2019.
Para algunos, el parecido técnico era idéntico y por ello se ganó el apodo de “Mercedes rosa”, haciendo referencia al color del principal patrocinador de Racing Point.
EL GRAN INICIO DE TEMPORADA DE CHECO CORRE RIESGO
Ahora, después de dos carreras, Renault, un rival directo del equipo donde milita Pérez, presentó una protesta ante la Federación Internacional de Automovilismo al considerar que el RP20 viola una de las normas principales de la categoría: que cada competidor tiene que diseñar su propio monoplaza, y que en caso de subcontratar a alguien para ello, este no puede ser un rival directo.
El movimiento de la marca francesa fue su respuesta luego de que tanto en el GP de Austria como en el de Estiria sus dos pilotos, Esteban Ocon y Daniel Ricciardo, fueron superados sin dificultades por los Racing Point, algo que disgustó al director del equipo del rombo, Cyril Abiteboul, quien ahora juega a la política para ganar en la mesa lo que no ha podido construir en cuatro años, pero que a la compañía le ha costado cientos de millones de euros sin alcanzar el ansiado objetivo: ser contendientes por el campeonato.
Los comisarios del GP de Estiria partieron del circuito con los ductos de refrigeración del Racing Point de Sergio Pérez y Lance Stroll, y solicitaron a Mercedes las mismas piezas del monoplaza que usaron en 2019 para comparar si son idénticas. De ser positivo este análisis, la FIA podría invalidad el actual diseño del coche de Checo, lo que en una temporada apretada como la que se vive, la cual cuenta con únicamente 10 fechas confirmadas al momento y carreras casi cada semana, junto con el congelamiento del desarrollo de estos mismos vehículos para que sean con los que se compita 2021 con la idea de reducir costos, significaría una sentencia de muerte para las altas aspiraciones de Racing Point.