Este viernes, durante las segundas prácticas libres en Monza, el piloto mexicano Sergio Pérez provocó bandera roja y un susto para la escudería Red Bull tras quedar atascado en la salida de la parabólica de Monza en los últimos 10 minutos de la carrera.
El español Carlos Sainz (Ferrari) fue el más rápido este viernes en el segundo libre para el Gran Premio de Italia, el decimocuarto del Mundial de F1, que se disputa en el circuito de Monza, en el que su compatriota el doble campeón del mundo asturiano Fernando Alonso (Aston Martin) marcó el octavo tiempo; y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), segundo en el campeonato, el tercero.
Sainz, que este viernes festeja su vigésimo noveno cumpleaños, cubrió, en la mejor de sus 23 vueltas, los 5.793 metros de la mítica pista lombarda en un minuto, 21 segundos y 355 milésimas, 19 menos que el inglés Lando Norris (McLaren) y con 185 de ventaja sobre el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), que giró 17 veces y marcó el tercer tiempo de la sesión, al igual que los anteriores, con el neumático blando. Eso, antes de salirse de pista en la parabólica (sin consecuencias físicas) y -a falta de nueve minutos del final- provocar la segunda bandera roja del entrenamiento.
El talentoso piloto madrileño, con una victoria en la F1 y quinto en el Mundial; y que ya había marcado el segundo crono del ensayo matinal, buscará el domingo, en casa de su escudería, su decimosexto podio en la categoría reina: el primero de la temporada. Nadie mejoró su crono en la segunda sesión, en la que se marcaron los mejores tiempos del día y en la que el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder destacado del campeonato -con 138 puntos de ventaja sobre su compañero- y que en Monza busca el récord histórico de (diez) victorias seguidas, marcó el quinto.
Alonso firmó el octavo crono. El astro astur -tercero en el Mundial, a 171 puntos de Mad Max; al que secundó el pasado domingo en Zandvoort, sede del Gran Premio de Holanda- giró 16 veces y en su mejor intento se quedó a siete décimas de su compatriota Sainz; en una sesión que acabó con 27 grados centígrados ambientales y 36 en el asfalto.
Su compañero, el canadiense Lance Stroll -que había cedido su AMR23 al probador brasileño Felipe Drugovich durante el primer entrenamiento- provocó, casi al principio de la sesión, la primera bandera roja de la misma; al quedarse parado su monoplaza, a causa de un problema del sistema de combustible que sus mecánicos no pudieron arreglar antes de la conclusión de la jornada, por lo que no marcó tiempo.
Los entrenamientos libres se completarán este sábado, horas antes de la calificación, que ordenará la parrilla de salida de la carrera dominical, prevista a 53 vueltas para completar 306,7 kilómetros.
FCM