A Red Bull se le sancionó con una multa de 7 millones de dólares y una reducción del 10 por ciento para el desarrollo del auto en 2023. El castigo vino luego de que se le declaró culpable a la escudería austriaca de infringir el límite de costos por 2.2 millones de dólares, por lo que tendrán un mes para pagar su sanción económica.
Al respecto, Christian Horner consideró que se trató de una medida draconiana, es decir, demasiado severa, incluso señaló que esto tendrá una repercusión en su desempeño para la próxima temporada.
“Escucho a la gente decir que no es una sanción severa, 7 millones de dólares es una enorme cantidad de dinero y la parte más draconiana es la sanción deportiva, que es una reducción del 10 por ciento en nuestra capacidad para usar nuestro túnel de viento y herramientas aerodinámicas”, dijo el director de Red Bull, el viernes de actividades del Gran Premio de la Ciudad de México. “Eso representa entre 0.25 segundos y 0.5 segundos de tiempo de vuelta”.
Para Horner, fueron los contrincantes los que exigieron mucho a la FIA para que hubiera una repercusión, pero a su vez señala que tomarán esto de tal forma que redoblarán esfuerzos en la pista para mantener su dominio contra los otros equipos, incluso deja entrever que aún les costará trabajo el pelear ante otros equipos.
“Nuestros competidores presionaron mucho para que se nos penalizara”, continuó. “Es posible que hayamos perdido un 10 por ciento en ATR (pruebas aerodinámicas), pero hemos ganado un 25 por ciento en motivación. La penalización no será lo suficientemente grande para los rivales, y si quemamos nuestro túnel de viento, no será suficiente”.
Sobre el por qué aceptaron el castigo, Horner aseguró que era prioritario “cerrar el libro”, pues de no hacerlo, el proceso habría sido más largo, por lo que el camino de la negociación terminó siendo el ideal. “Aceptamos las sanciones a regañadientes, pero las aceptamos”.
“No se gastó en rendimiento del coche”
Con el dominio de Max Verstappen en la temporada, con 14 de las 18 victorias posibles, muchos especularon que la violación al límite presupuestario se debió porque llevaron todo el dinero para mejorar el auto del neerlandés. Al respecto, Horner señaló que solo son rumores.
“No se gastó ni un centavo en el rendimiento del coche. Estoy asombrado de que ningún otro equipo se haya encontrado en esta posición, bien por ellos”, dijo de forma irónica, pues además fue informado de lo del límite de costos solo media hora después de que Mad Max se proclamó campeón del mundo en Suzuka.
Horner dijo que los gastos se fueron en conceptos de catering, lo que figuraba como “beneficio de la empresa”, por lo que no debió incluirse en el límite de costos, además de señalar que el catering continuará.
FCM