Pareciera que cuando un mexicano gana en la Fórmula 1 lo tiene que hacer con drama, ponerle sabor a la victoria, tal como sucedió con Sergio Pérez luego de remontar desde la posición 18 en el pasado Gran Premio de Sakhir hasta la primera posición el pasado fin de semana.
La victoria del tapatío se convirtió en la primera de su carrera, y la tercera apenas para un mexicano dentro del Gran Circo. Tal como a él le pasó, el último ascenso a lo más alto del podio por parte de Pedro Rodríguez de la Vega, hermano de Ricardo, tuvo una dosis de tensión que no hacían presagiar lo mejor.
El circuito belga de más de 14 kilómetros de Spa recibía por última vez a la máxima categoría el fin de semana que comprendía del 5 al 7 de junio de 1970. Los 240 km/h promedio que habían alcanzando los monoplazas en ese momento llamaron la atención de la Federación Internacional de Automovilismo y consideraron que no se podría cumplir con las medidas de seguridad necesarias para el futuro, por lo que ésta sería la última ocasión en que el Gran Circo correría por este mítico trazado.
Cuando el Gran Premio de Bélgica de ese año inició, la suerte parecía no estar del lado del mexicano Pedro Rodríguez. Apenas empezaban las actividades y una biela rota afectó el motor BRM. Este fue el inicio de una serie de inconvenientes en la unidad de potencia del mexicano que lo persiguieron hasta poco antes de arrancar la carrera desde la sexta posición.
Un día muy caluroso
El día de la cuarta competencia del calendario el clima era caluroso y algunos pidieron que la carrera se retrasara un tiempo para permitir que las temperaturas descendieran. La bandera verde ondeó cerca de las 13 horas y 17 autos tomaron la partida con el británico Jackie Stewart, quien a la postre fue tricampeón del mundo, largando desde la pole position.
Pero mientras que Stewart había dominado en las jornadas previas, esa situación no se hacía patente y tan rápido comenzó la competencia no logró despegarse del neozelandés Chris Amon, el austriaco Jochen Rindt, el belga Jacky Ickx y el mexicano Pedro Rodríguez.
Dada la longitud de la vuelta, Amon aprovechó para quitarle el liderato al March-Ford de Stewart, mientras que el mexicano ya había salto a la cuarta posición, dejando de lado los inconvenientes que tuvo en días previos con el motor.
Con tres giros en el contador, Rodríguez saltó a la tercera posición tras adelantar al Lotus-Ford de Rindt, persiguiendo de cerca a Stewart gracias a la potencia de su motor BRM V12 que estaba resultando más eficiente que los Cosworth.
La cuarta vuelta fue el momento decisivo para el mexicano, primero al quitarse al británico y de inmediato acercarse a Amon, a quien le quitó el liderato un giro después. El ritmo del mexicano era tan fuerte que rápidamente instauró un récord de vuelta de 3m30.8s con una velocidad promedio de 240.787 km/h.
A partir de ese instante todo fue casi perfecto para el mexicano. El desempeño de su motor le permitía apenas recurrir a las 10.200 rpm mientras que sus rivales tenían que exigirle a sus corazones motrices las 10.700 rpm. A pesar de eso estableció dos récords más en pista con tiempos consecutivos de 3m28.9s y 3m27.9s.
El único momento de peligro llegó en la vuelta 8 cuando Rodríguez tuvo una pequeña salida en la horquilla de La Source, cediendo por unos instantes la primera posición a Amon, antes de que el mexicano la recuperara rápidamente.
Rumbo a la victoria
Para el último giro, la diferencia entre el tricolor y el neozelandés era de un segundo, pero no había algún indicio de que Amon pudiera llevar a su March-Ford a lo más alto del podio. Solo una vuelta récord de 3m27.4s del rival de Pedro antes de llegar a la bandera de cuadros permitieron que la diferencia oficial terminara en 1.1 segundos.
“Estoy muy contento. Es grandioso ganar aquí…El motor funcionó maravillosamente y en realidad fue una magnífica carrera”, dijo Pedro Rodríguez a los medios en declaraciones recopiladas por Carlos Jalife en su libro Los Hermanos Rodríguez.
Cuando la carrera terminó el mexicano ascendió al tercer lugar del campeonato de pilotos con 10 puntos. Jack Brabham era el líder con 15 y Stewart segundo con 13.
Desafortunadamente esa victoria fue seguida por cuatro carreras fuera de los puntos hasta que el cuarto sitio en Austria lo regresó al clasificador. Al final, Pedro concluyó ese año en el séptimo puesto del campeonato de pilotos en lo que sería su última campaña completa en la F1 antes de que, un año después, el triste final llegara.