El secuestro que salvó la vida de Juan Manuel Fangio

El pentacampeón del mundo fue privado de su libertad en el Hotel Lincoln y no celebró el Gran Premio de Cuba de 1958, en el que un accidente que cobró la vida de seis personas y tuvo más de 40 heridos

El secuestro que salvó la vida de Juan Manuel Fangio
Ciudad de México /

Juan Manuel Fangio no solo es uno de los pilotos más importantes en la historia de la Fórmula 1, también vivió un suceso atípico que, de forma increíble, terminó por salvarle la vida. El pentacampeón del llamado Gran Circo fue secuestrado en Cuba, un hecho que lejos de representar un atentado para su existencia, terminó por evitarle un destino fatal.

Todo esto sucedió el domingo 23 de febrero de 1958, en Cuba. En esa época, la isla vivía momentos tensos ante el gobierno de Fulgencio Batista, momentos antes de la revolución cubana. El Gran Premio de Cuba se celebraba con una carrera que no era válida para el campeonato, pero sí que servía para la imagen pública de Batista, quien le entregó el trofeo de ganador a Fangio en 1957.

Juan Manuel Fangio (AP)

La historia fue otra el siguiente año. “Disculpe Juan, me va a tener que acompañar”, le dijo con sutileza un joven alto que era apodado el Chueco, a la vez que le apuntaba con un arma por detrás de su espalda. El piloto fue interceptado en el hotel Lincoln, a la vista del piloto británico Stirling Moss, además de otros mecánicos de Fórmula 1.

“Vamos”, dijo Fangio con calma, accediendo a irse con sus secuestradores. De acuerdo con el mismo piloto, sus secuestradores se disculparon y le dijeron que “no era nada personal”. Juan Manuel les dijo que “si es por una buena causa, no tengo problema por estar aquí”.

Incluso más adelante dijo que su secuestro le salvó la vida, ya que un auto perdió aceite durante el Gran Premio de Cuba y la pista quedaba resbalosa. Eso provocó que Armando García, de Ferrari, perdiera el control de su auto y se fuera contra cientos de personas, en las que seis perdieron la vida y al menos 40 tuvieron heridas.

“Hubiera podido estar en ese choque, así que mis secuestradores me pudieron haber salvado la vida”, dijo Fangio más adelante. Lo peor del caso es que la carrera no se canceló ante la exigencia de Batista.
Juan Manuel Fangio en su Maserati número 32 (TW: @diegofmejia)

Por si esto no fuera suficiente, su Maserati 450 tenía fallas en las suspensiones, con un desequilibrio de cinco centímetros que bien pudieron tener repercusiones graves si su auto resbalaba en la pista aceitosa.

DAO


  • Michel Cruz
  • oswaldo.cruz@milenio.com
  • Reportero en La Afición desde 2016. Egresado de la Licenciatura en Comunicación y Periodismo en la FES Aragón, UNAM.

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