Ya son 30 años que Ayrton Senna dejó este mundo tras el trágico accidente que sufrió en la curva Tamburello, durante el Gran Premio de San Marino de 1994. Un fuera de serie, es como muchos pueden definir al brasileño en las pistas, además de esa relación tan especial que tuvo con México.
No solo en sus participaciones en los circuitos y en el Gran Premio de México (hoy Gran Premio de la Ciudad de México), también porque tuvo la oportunidad de trabajar de cerca con dos exponentes tricolores a lo largo de su historia.
Su coequipero mexicano
Senna llegó a Europa en 1978 y comenzó con un contrato con el equipo DAP italiano, en donde fue compañero de Terry Fullerton. Tres años después, en 1981, participó en el Formula Ford 1600 de Inglaterra en el equipo Van Diemen, donde fue el colega del piloto mexicano Alfonso Toledano.
Ese año, Toledano finalizó tercero en el campeonato, por detrás de Ayrton Senna y del británico Rick Morris. "Imagínate quién le enseñó a quién", compartía en múltiples entrevistas Alfonso Toledano, quien falleció en 2016.
El mecánico ideal y el Gran Premio perfecto
Joaquín Ramírez, mejor conocido como Jo Ramírez, trabajó con Senna entre 1988 y 1993 en McLaren, cuando fungió como parte de coordinación de equipo del McLaren Formula One Team, aunque el mexicano estuvo hasta 2001, cuando se retiró de forma activa de las pistas.
A él le tocó ver de primera mano una de las rivalidades más importantes en la historia del Gran Circo, además de que le tocó trabajar con él casi en todas las ediciones del Gran Premio de México en su segunda etapa: Senna solo estuvo en 1986 y 1987 en Lotus, con quienes consiguió un tercer lugar y un abandono, respectivamente.
Como parte de McLaren, Jo Ramírez formó parte de los éxitos de Ayrton en el Autódromo Hermanos Rodríguez, con el segundo lugar de 1989, el triunfo conseguido en 1989, el tercer lugar de 1991 y los abandonos de 1990 y 1992.
RGS