El domingo será un día histórico para la Fórmula 1. Ya sea que Max Verstappen termine con el reinado de Mercedes o que Lewis Hamilton se convierta en el piloto más ganador de todos los tiempos, la realidad es que el Gran Premio de Abu Dabi será el escenario donde uno de ellos se proclame campeón del mundo.
Y el cierre es uno que muchos esperaban: con 369.5 puntos cada uno, es apenas la segunda vez en la que dos contendientes están empatados de cara a la última fecha del campeonato. El británico es el que llega en un mejor momento, con victorias en Brasil, Qatar y Arabia Saudita, en tanto el holandés no se ha subido a lo más alto del podio desde el GP de México.
Si bien ambos pilotos han declarado que no quieren definir al campeón como sucedió en 1989 y 1990 con Alain Prost y Ayrton Senna (ambos impactos en Suzuka y que definieron los títulos para el francés y el brasileño, respectivamente), lo cierto es que este es un deporte donde nada está escrito, mucho menos cuando se tiene a dos de los pilotos más aguerridos de la parrilla en una muerte súbita.
Después de todo, los hemos visto en batallas que no terminaron bien, como en Silverstone, cuando Hamilton lo impactó contra el muro; en Monza, cuando el RB16B terminó encima del W12, con Lewis salvándose del neumático gracias a su halo; y recientemente en Yeda, cuando Mad Max intentó cederle el puesto para luego rebasarlo con DRS y lo tocaron por detrás, lo que le costó una sanción por parte de los comisarios.
Si llegara a darse un choque y ninguno de los dos termina la carrera o sucede una situación extraordinaria y no suman puntos, el criterio de desempate beneficia a Verstappen, que lleva nueve triunfos en el año contra ocho de Hamilton, por lo que no puede descartarse ningún escenario en el que ya es uno de los cierres más emocionantes de los últimos años.
El antecedente
Fue en 1974, uno de los años más importantes en la historia del deporte motor, cuando Emerson Fittipaldi y Clay Regazzoni llegaron al Gran Premio de Estados Unidos en igualdad de condiciones: 52 unidades.
Fittipaldi, a bordo del M23 de McLaren, llegó al autódromo Watkins International (Nueva York) con tres victorias en el año y 10 carreras en zona de puntos, en tanto el suizo consiguió un triunfo, pero fue más regular y puntuó en 12 fechas. Pero lo más sorprendente fue el hecho de que hasta Jody Scheckter (45) llegó con posibilidades matemáticas de proclamarse campeón, aunque necesitaba que sus rivales no terminaran la carrera.
Dicha carrera, en la que Helmuth Koinigg perdió la vida, se determinó debido a que Regazzoni presentó problemas en la suspensión y terminó cuatro vueltas por detrás de Carlos Reutemann (Brabham-Ford), ganador de la carrera.
Aunque Fittipaldi no se metió al podio (completado por Carlos Pace y James Hunt), su cuarto lugar fue suficiente para despegarse en el campeonato de pilotos y conseguir su segundo y último título mundial en Fórmula 1, además de la primera corona en la historia de McLaren.
Hamilton, con experiencia en drama
El heptacampeón del mundo vivió un escenario igual de reñido en 2008, cuando ganó su primer título. Fue el 2 de noviembre de dicho año cuando el campeonato se definió en Interlagos. Pese a que Felipe Massa (Ferrari) ganó en Brasil y fue campeón del mundo por 20 segundos... hasta que Hamilton, a falta de dos curvas para terminar la carrera, rebasó a Timo Glock y terminó en quinto lugar, con lo que consiguió su primer título mundial.
Pero también ha estado del otro lado: un año antes, perdió ante Kimi Räikkönen, quien ganó el último título mundial de Ferrari con 110 puntos, uno más que Hamilton y Fernando Alonso, ambos pilotos de McLaren en ese entonces.
Otra temporada complicada fue la de 2016, la que interrumpió su reinado entre 2014 y 2020. Su ex compañero Nico Rosberg (385) terminó segundo en Abu Dabi y le fue suficiente para proclamarse campeón, pese a que Lewis ganó dicha carrera.
La Fórmula 1 volverá a definirse en su última carrera y hay mucha incertidumbre de lo que pueda pasar, ya que cualquier intento de rebase puede ser la diferencia entre la gloria o la decepción. Nos espera un gran espectáculo el domingo.
Además
Red Bull, por el milagro
Con el abandono de Sergio Pérez, el tercer lugar se les escapó , pero lo que aún es posible es que Red Bull Racing pelee por el campeonato de constructores, pero necesitan una combinación de resultados para que esto se dé. Lo ideal es conseguir el 1-2 en el circuito de Yas Marina -con el punto extra de la vuelta rápida- y que alguno de los dos pilotos de Mercedes no termine en zona de puntos (lo ideal es que sea Hamilton el que no sume).
"Este equipo ha hecho una campaña fenomenal al ganar diez carreras. Hemos llevado a Mercedes al límite hasta la última carrera, pero necesitamos un milagro para ganar el campeonato de constructores", dijo Christian Horner para el portal de Fórmula 1.
Lo que necesitan
Max Verstappen
Debe acabar la carrera por delante de Hamilton; que ninguno sume puntos o terminar décimo y con vuelta rápida y que Lewis termine 9º.
Lewis Hamilton
Necesita terminar por delante de Verstappen o en décimo lugar y que el holandés abandone o acabe fuera de la zona de puntos.
MGC