Una de las situaciones que más han llamado la atención es la presencia de guardaespaldas para Max Verstappen. El neerlandés recorre el paddock con guaruras, lo cual se ha convertido en un tema de mucha plática en el Gran Premio de la Ciudad de México.
La posibilidad de que el tricampeón del mundo sea abucheado en caso de terminar mejor que su compañero Sergio Pérez son latentes. En Austin, muchos aficionados corearon ‘Checo, Checo’ cuando sonaba el himno de los Países Bajos; además, se reportó que ha recibido amenazas cibernéticas.
Pero cuando se le consultó a Verstappen, dijo: “¿Por qué no? Tengo, por supuesto, un poco más de seguridad aquí, pero siempre hay algunos países en los que hay mucha gente, también aquí, en el paddock”.
Dicha declaración se debió a que en la edición pasada, muchos pilotos se quejaron de que había demasiada gente en el paddock, que es considerada como una de las zonas más exclusivas en Fórmula 1, por lo que la organización escuchó estas peticiones y trató de controlar estas situaciones.
“El año pasado había mucha gente para ir del Hospitality al garaje. Esto ayuda a que sea un poco más tranquilo en la pista, fuera de ella, desde el viaje del hotel y esas cosas”, continuó. “Me siento seguro. El miércoles tuve todo un día de compromisos de marketing y fue una gran recepción”.
Sobre la tensión sobre Checo, lo descartó, al señalar que es algo “inventado”, ya que se lleva bien con su compañero de equipo y no existe rivalidad como tal, solo el deseo de ganar, sin perder el respeto mutuo: “Como piloto siempre intentas ser primero o el más rápido, pero nos tenemos mucho respeto y apreciamos las actuaciones del otro”.
Asimismo, hablo sobre las amenazas cibernéticas que reciben los deportistas como él. Señala que no es un ávido de las redes sociales debido al ambiente pesado que hay ahí, pero sí cree que se tiene que prestar atención por cómo la gente se oculta detrás de una pantalla, sin importar las disciplinas. “En muchos deportes diferentes es el mismo problema, creo que hay que regular mucho mejor lo que se puede decir y escribir”.
MGC