El triple campeón del mundo, Max Verstappen (Red Bull), se mostró sarcástico primero y después eludió responder durante la conferencia de prensa de este sábado tras las calificaciones del GP de Singapur de Fórmula 1, 24 horas después de haber recibido una sanción de la FIA.
El viernes, el piloto neerlandés había sido condenado por los comisarios a "realizar un trabajo de interés general", sin precisar su naturaleza, bajo la supervisión de la FIA, después de haber pronunciado una palabra vulgar durante la conferencia de prensa en el marco del GP de Singapur.
Preguntado por el motivo por el que su compañero mexicano Sergio Pérez había sido más rápido que él el pasado fin de semana en Azerbaiyán, Verstappen respondió: "No lo sé, reglajes diferentes. Desde que empecé las calificaciones sabía que el coche estaba 'jodido' ('the car was ')".
Para protestar por esa sanción que sorprendió en el 'paddock', Verstappen realizó una sola respuesta este sábado antes de no contestar a más cuestiones "para no ser sancionado", precisó con sarcasmo. Después sí manifestó sus impresiones a los medios en el camino de vuelta a boxes.
"Lo encuentro (la sanción) ridículo, así que por qué debería responder explayándome a las preguntas si eso conlleva una multa o una sanción", se preguntó. "Ellos (los comisarios) quisieron dar ejemplo pero no se lo reprocho, aplican el reglamento", explicó a los periodistas.
"Yo hablaba de mi coche así que creo que lo que dije no era tan grave. Si dices eso de alguien está mal, soy consciente. Pero creo que esa sanción es un poco ridícula", añadió.
El neerlandés recibió el sábado el apoyo de su amigo y rival por el título, Lando Norris (McLaren): "Es injusto, no estoy en absoluto de acuerdo con esa sanción", declaró el inglés en conferencia de prensa.
"Es una broma", estimó el siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton, que aconsejó a Verstappen que no cumpliese la sanción.
MGC