Si algo puede decirse de esta temporada, es que Max Verstappen no tiene un solo piloto que le haga frente. Con su triunfo en el Gran Premio de la Ciudad de México, el de Países Bajos llegó a 16 victorias en el año, con lo que rompió su propio récord impuesto en 2022.
Un piloto como él, conocido por su hambre y deseo de trascender cada vez que se viste con el traje y se pone el casco, nunca estará satisfecho con lo que ha conseguido, por lo que su meta es seguir cosechando triunfos en lo que queda de esta campaña: Sao Paulo, Las Vegas y Abu Dhabi.
“Ha sido una temporada increíble, creo que el único drama que tuvimos en este fin de semana fue arrancar desde la tercera posición. Ahora vamos a ver hasta cuándo llega la racha de victorias en esta temporada”, comentó el tres veces campeón del mundo tras ganar en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Bandera roja cambió el ritmo
Con el accidente de Kevin Magnussen, Verstappen consideró que se rezagó un poco, pero logró mantener un nivel lo suficientemente bueno para evitar una sorpresa y subir a lo más alto del podio. La respuesta al triunfo fue la detención de boxes a mitad de carrera, ya que eso ayudó a tener gomas renovadas y no dejar que Hamilton o Leclerc se acercaran.
“Es increíble, aunque no tuvimos el mejor desempeño luego de la bandera roja, pero supimos recomponernos y sacar el mejor provecho con el cambio de neumáticos”, apuntó. “Fue después de la bandera roja que cambiamos el compuesto, eso nos permitió mantenernos muy fuertes”.
Con el auto más dominante de la parrilla y un desempeño que raya casi en la perfección, no sería descabellado pensar que Verstappen logre las victorias en Brasil, la tercera carrera en los Estados Unidos y los Emiratos Árabes Unidos. Su desempeño en la pista ya lo tiene en la historia de la Fórmula 1 y no parece que un ocaso se vea en el horizonte.
ZZM