Cada año, decenas de pilotos inician su camino en las categorías de desarrollo del deporte motor en la búsqueda de un sueño: llegar a la Fórmula 1. El primer paso son los karts, para después avanzar en plena adolescencia a los monoplazas.
La Fórmula 4 es el primer escalón, pero también el primer filtro. Un grupo selecto de pilotos con talento y apoyo económico avanzará a las Fórmulas 3 o similares. Para estas alturas, algunos jóvenes de 16 o 17 años ya estarán bajo el resguardo de algún programa de desarrollo de un equipo de Fórmula 1, quienes los apoyarán en la búsqueda de su objetivo.
Sin embargo, estar en un programa de Juniors no garantiza el ascenso prometido, porque antes hay que pasar por la Fórmula 2 o la Súper Fórmula Japonesa; es decir, estar dentro de los 40 mejores prospectos, para obtener los puntos necesarios para la superlicencia. De ahí solo dos o tres ascenderán al siguiente año al Gran Circo, mientras que el resto deberá esperar o buscar oportunidades en otras categorías.
La actual temporada de la Fórmula 2 demuestra que, aunque hay pilotos de las nuevas generaciones con un gran talento, los asientos en la F1 son pocos. Actualmente quedan cinco butacas disponibles en la parrilla, pero solo tres de ellas parecen estar destinadas a un nuevo nombre, un número alto si se considera que en 2020 solo hubo un novato.
Los contendientes para 2021
Con cuatro carreras restantes en el campeonato para concluir la temporada 2020 de Fórmula 1, aún no hay un novato confirmado para el siguiente año, pero sí muchos nombres que buscan alguno de los lugares disponibles. El primero en la lista y el nombre que muchos quieren ver ascender es Mick Schumacher. El alemán es el hijo del siete veces campeón del mundo Michael Schumacher, quien desafortunadamente por su accidente esquiando no ha podido ver el ascenso de su heredero.
Schumacher lidera actualmente la clasificación de la Fórmula 2 a dos rondas para concluir la campaña. Como era de esperarse, Ferrari lo protegió en su academia de pilotos no solo por el talento, sino también por lo que representa tener el apellido del último piloto exitoso con la casa del Cavallino Rampante.
Al lado del teutón y peleando el título de la F2 se encuentra el británico Callum Ilott, quien también es parte de la academia del equipo de Maranello. A él también se suma el ruso Robert Shwartzman.
Mattia Binotto, jefe de Ferrari F1, ya advirtió que solo habrá espacio para ascender a uno de sus tres protegidos en 2021. Los otros dos tendrán que esperar una mejor oportunidad.
Una situación similar enfrenta Red Bull donde el japonés Yuki Tsunoda y el estonio Juri Vips contienden por un solo lugar en AlphaTauri que, de hecho, no saben si está disponible. El lugar en la casa de Faenza podría ser ocupado por uno de ellos si es que el actual compañero de Max Verstappen, Alex Albon, es despedido.
Pero los protegidos por equipos no son los únicos que buscan un lugar, tal es el caso del ruso Nikita Mazepin, hijo del empresario Dmitry Mazepin, quien está dispuesto a pagar para que su primogénito alcance su sueño de estar en el Gran Circo. Estas condiciones ya son vistas con buenos ojos por el equipo Haas, quien lo pondría en su segunda butaca, al lado de uno de los protegidos de Ferrari, a cambio de dinero necesario para la sobrevivencia del equipo americano.
El inicio de la pretemporada 2021 de la Fórmula 1 se dará a finales de febrero. De todos estos nombres solo un selecto grupo ascenderá; pero como dice el viejo dicho, el problema no es llegar, sino quedarse.