La empleada de la escudería Red Bull de Fórmula 1 que acusó al jefe del equipo, Christian Horner, de comportamiento inapropiado presentó una apelación después de que su denuncia fuera desestimada, informaron el viernes medios británicos.
Es probable que la medida se mantenga como un importante tema de conversación en la Fórmula 1 y continúe ensombreciendo la temporada.
La mujer no identificada fue suspendida la semana pasada después de que una investigación llevada a cabo por un abogado independiente de alto nivel, que tampoco ha sido identificado, absolvió a Horner.
El jefe del equipo, de 50 años, negó las acusaciones no especificadas en su contr. Los medios británicos informaron que desde entonces la acusadora ha contratado a un nuevo abogado, lo que le dio más tiempo para apelar.
No hubo confirmación inmediata por parte de Red Bull GmbH, la empresa matriz de los campeones de Fórmula 1 con sede en Austria.
Red Bull GmbH dijo en un breve comunicado el 28 de febrero, antes del inicio de la temporada, que el demandante tenía derecho de apelación después de que se desestimó la queja.
La compañía de bebidas energéticas también dijo que confiaba en que la investigación había sido "justa, rigurosa e imparcial", pero ha habido llamados a una mayor transparencia sin publicar detalles.
Horner enfrentó una avalancha de preguntas en el Gran Premio de Arabia Saudita de la semana pasada y puede esperar más cuando el circo llegue a Australia la próxima semana.
El británico, casado con la ex cantante de las Spice Girls, Geri Halliwell, ha pedido en repetidas ocasiones que se vuelva a centrar la atención en las carreras.
Red Bull ha comenzado el año de manera dominante con dos victorias lideradas por el triple campeón Max Verstappen, cuyo futuro con el equipo se ha vuelto cada vez más incierto debido a los eventos fuera de la pista.
El padre de Verstappen, Jos, dijo después del Gran Premio de Bahréin que el equipo corría el riesgo de destrozarse si Horner seguía al mando.
El piloto holandés de 26 años también ha indicado que la presencia continua en el equipo del consultor de Red Bull Helmut Marko, de 80 años, fue clave para quedarse después de que el austriaco temiera que sería despedido.
Los informes de los medios también han hablado de divisiones dentro de Red Bull, una empresa controlada en un 51 por ciento por el multimillonario tailandés Chalerm Yoovidhya, que ha apoyado a Horner.
FCM