El mexicano Sergio Pérez, piloto de Red Bull, subcampeón del mundo el año pasado y octavo en el Mundial de Fórmula 1, que prolongó su racha de infortunios al abandonar este domingo en el Gran Premio de Qatar, el penúltimo del año, manifestó en el circuito de Lusail que "es muy decepcionante acabar así", cuando "rodaba quinto y estaba en la pelea por el podio".
"Las cosas estaban yendo bien para mí, porque iba quinto y estábamos en la pelea por el podio. Luego, cuando estaba calentando neumático, preparándome para el relanzamiento (de la carrera, después de la marcha del coche de seguridad). Tuve un exceso de potencia cuando estaba acelerando al salir de la curva 12. Con los neumáticos fríos no pude controlarlo, básicamente perdí el control del coche. Es bastante decepcionante haber acabado así", declaró Checo, nacido hace 34 años en Guadalajara (Jalisco), que cuenta seis victorias y 39 podios en la F1.
"Hubo, sin embargo, señales positivas para mi este fin de semana, en lo que al rendimiento se refiere", apuntó.
"Creo que aprendimos unas cuantas cosas del coche este fin de semana, en el que encontramos la dirección adecuada", declaró el mexicano de Red Bull tras tener que retirarse del Gran Premio de Qatar.
"La temporada no ha sido genial para mí. Ha habido numerosos altibajos; y tenemos unas cuantas cosas que revisar ahí", opinó.
"Todos estamos juntos en esto como equipo y estamos intentando recuperar el camino esta temporada. Ojalá suceda esto en Abu Dabi y podamos tener un buen fin de semana ahí", declaró el bravo piloto tapatío con miras a la última carrera de la temporada, el próximo fin de semana.
MGC