Lluvia y Fórmula 1, una combinación que se esperaba brindará muchas emociones, pero que hoy apagó la fiesta. El Gran Premio de Bélgica fue un desastre de inicio a fin; tres vueltas fueron suficientes para que terminara a una tormentosa carrera en Spa, la cual se atrasó tres horas ante la torrencial lluvia que no cedió terreno en ningún momento y en la que se repartieron la mitad de los puntos pactados.
Así, detrás del safety car en todo momento y sin posibilidades de rebases, los pilotos sumaron la mitad puntos tal cual terminaron en la clasificación, salvo Sergio Pérez, que perdió su séptimo puesto en la parrilla por un desafortunado choque.
Con este resultado, Max Verstappen, George Russell y Lewis Hamilton completaron el podio con la mitad de puntos. Sin glamour, pero con unidades necesarias para los campeonatos de pilotos y constructores.
Pesadilla para Checo
Una tarde para el olvido para Sergio Pérez, quien chocó su monoplaza en las vueltas de calentamiento, minutos antes del arranque original, pactado a las 8:00 horas, tiempo de la Ciudad de México.
El piloto mexicano, víctima de la pista resbalosa, impactó contra una de las barreras de protección de una de las curvas. Afortunadamente para él, fue un impacto de baja velocidad que causó daños en el frente del auto, lo cual comprometió su participación en el Gran Premio de Bélgica.
“El auto de Pérez se deslizó a baja velocidad hacia las barreras, pero con suficiente velocidad para causar daños a la suspensión delantera”, fue el informe de la Fórmula 1 a través de su cuenta de Twitter.
Pero el retraso de la carrera encendió la esperanza en Red Bull Racing, que trabajó a marchas forzadas para arreglar el monoplaza dañado y que Checo Pérez arrancara desde el pitlane.
Sin embargo, para disgusto de pilotos, escuderías y los propios aficionados, el clima no mejoró y el riesgo siempre estuvo latente, ante el aquaplaning en la pista y el spray que soltaban los bólidos imposibilitaron que la carrera pudiera desarrollarse como se esperaba.
Solo se dieron un par de vueltas por detrás del safety car, hasta que se suspendió la carrera y se dio un parón de tres horas, con la esperanza — muy lejana — de que las condiciones mejoraran para volver a rugir los motores.
Casi a las 11 de la mañana — tiempo de la Ciudad de México — parecía que por fin iba a haber carrera en Bélgica, pactándose una reanudación para las 11:17 am.
Michael Masi, director de carrera de la F1, dio luz verde para reanudar la carrera detrás del safety car, con la esperanza de que se completara más del 75 por ciento de las vueltas en una hora, para que se repartieran los puntos completos. Sin embargo, las autoridades encendieron la polémica al conformarse con cumplir el reglamento y que se dieran las dos vueltas cumplidas para repartir la mitad de puntos.
No hubo posibilidad de remontada para Checo Pérez, ni una pelea entre Max Verstappen y Lewis Hamilton, además de festejos amargos para George Russell — que había calificado en segundo lugar —, además de que Daniel Ricciardo no tuvo un 200 Gran Premio como lo esperaba.
FCM