Ningún equipo iguala a Red Bull. A pesar del crecimiento de Aston Martin, ni ellos ni Mercedes o Ferrari parece que podrán hacerle frente a los austriacos, que se han repartido las victorias este año: dos para Max Verstappen (Bahréin y Australia) y una para Sergio Pérez (Arabia Saudita).
El fin de semana, Red Bull exhibió su superioridad en el circuito semiurbano de Albert Park con un Max que no se vio perjudicado por ser superado por George Russell en la largada, ya que rebasó a Lewis Hamilton en la vuelta 11 y no cedió la delantera; del otro lado, Checo inició desde el pitlane y remontó catorce posiciones para acabar sexto, pero fue ascendido al quinto puesto porque a Carlos Sainz Jr. lo penalizaron con cinco segundos por provocar una colisión con Fernando Alonso en el tercer relanzamiento de una accidentada carrera en Melbourne, con solo 12 pilotos que corrieron las 58 vueltas.
Una situación similar se vivió en Arabia Saudita, con un Red Bull dominando a placer y el otro apresurándose desde atrás para remontar, con la excepción de que Verstappen sí acabó en el segundo lugar, en parte porque los accidentes de Alex Albon y Kevin Magnussen afectaron las estrategias de Checo.
De cualquier manera, el tapatío logró un resultado importante en sus aspiraciones de campeonato, ya que el quinto lugar le bastó para mantenerse como sublíder del campeonato de pilotos. Si bien la diferencia con su compañero de equipo aumentó a 15 puntos, todavía es un margen alcanzable, además de que se mantiene arriba de las 45 unidades que Alonso cosechó con sus tres podios, todos como tercer lugar.
Para bien o para mal, Red Bull ha puesto el ritmo en este inicio de temporada, y con las actualizaciones que tendrán para el GP de Azerbaiyán, sus rivales no la tendrán más fácil.