Sigue la pesadilla para Sergio Pérez, quien no solo tendrá que lidiar con su abandono en el Gran Premio de Canadá, sino que también con que deberá correr cuesta arriba en el Gran Premio de España, luego de que lo sancionaran con tres puestos en la parrilla de salida.
La razón es que los comisarios de pista consideraron que el mexicano regresó a boxes con un “coche significativamente dañado” en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal, luego de que perdió el control de su monoplaza en el asfalto mojado, trompeó y dañó su alerón trasero en la vuelta 53, con lo que regresó al pitlane como pudo y se retiró de la carrera.
Había sido orden de Red Bull
Los comisarios lo convocaron en Montreal y se le impuso una sanción por el regreso a boxes con un daño de tal magnitud que “perdió varias piezas de fibra de carbono en el camino de regreso a los boxes”, por lo que Red Bull también será acreedor a una multa por 25 mil euros debido a esta acción.
El equipo austriaco con sede en Milton Keynes confirmó en una audiencia posterior al GP de Canadá que le aconsejaron a Pérez el devolver el auto a los boxes con el fin de evitar un safety car en pista, con el fin de no comprometerle la carrera a su compañero Max Verstappen.
La decisión de los comisarios se determinó de la siguiente manera:
“Después de hacer contacto con las barreras en la curva 6, el piloto (Pérez) continuó en la pista durante el resto de la vuelta con un coche significativamente dañado y, por lo tanto, perdió varias piezas de fibra de carbono en el camino de regreso a la pista".
“El equipo confirmó en la audiencia que se había aconsejado al piloto que llevara el coche de nuevo a boxes porque intentaban evitar una situación de Safety Car. Los comisarios determinan que, además de una sanción económica para el equipo, una sanción deportiva "Es necesario debido a las implicaciones de seguridad del incidente".
ZZM