McLaren vino a reiterar lo que habíamos visto en la pretemporada: tiene el auto a vencer en la Fórmula 1 y se espera mucho más espectáculo este año.
El Gran Premio de Australia no solo dejó la primera victoria del año para Lando Norris, también otros puntos importantes que vale la pena analizar, desde el peligro que afrontará Max Verstappen para buscar su tetracampeonato, los resultados sorpresivos que se dieron en Albert Park y desde luego, las decepciones.
La competencia
El MCL39 parece ser el coche más fuerte y, aún cuando la carrera de Oscar Piastri no fue la ideal al acabar en la novena posición, el equipo papaya se mantiene como el favorito para imponerse en el campeonato mundial de constructores.
La primera impresión es que la batalla por el título podría volver a ser una lucha entre Norris y Verstappen, quien acabó a poco más de ocho décimas de distancia del británico. En el regreso de Melbourne como carrera inaugural de la temporada desde 2019, esta rivalidad entregó otro capítulo memorable que espera ser el presagio de muchos más momentos así de emocionantes.
Verstappen mostró su habilidad de conducción bajo condiciones húmedas, pero cuando el clima volvió a normalizarse, Norris tuvo de nueva cuenta la ventaja del auto y no dejó ir esta victoria, una declaración de competencia para la recién iniciada campaña.
El neerlandés tiene la calidad para pelear por otro campeonato, pero en el mundo de la Fórmula 1 es la combinación de piloto y monoplaza la clave ganadora y el equipo de Woking es el que tiene el coche dominante, en tanto, Lando puede dar un paso de madurez a la hora de buscar consistencia en sus resultados. El tiempo lo dirá.
Ferrari vuelve a fallar
Si algo ha marcado al Cavallino Rampante son las malas estrategias. De por sí no tuvieron la mejor sesión de clasificación y el octavo y décimo lugar de Charles Leclerc y Lewis Hamilton, respectivamente, parecen una recompensa poco satisfactoria para una escudería que había cerrado el 2024 mejor que el resto de la parrilla.
Lo que se puede destacar era la calma con la que hablaba Hamilton desde su radio, muy diferente a lo que fue su último año con Mercedes, marcado por la desesperación del heptacampeón del mundo a la hora de intentar ir por los resultados. Como prueba, pareció más tranquilo por ese punto conseguido el sábado en Albert Park que por el segundo lugar que tuvo en Las Vegas, donde se lamentó por no ganar dicha carrera.
Si hay un equipo completo que puede pelearle a McLaren, es Ferrari. Pero tendrán que resolver sus problemas de estrategia para no ser ellos mismos los que obstaculicen sus posibilidades de pelear.
Las presentaciones
Sin duda, uno de los mejores momentos del Gran Premio de Australia fue ver a Andrea Kimi Antonelli conseguir sus primeros puntos en Fórmula 1 con un cuarto lugar, detrás de Norris, Verstappen y de su coequipero George Russell.
Con una gran actuación, el novato generó una gran alegría en un equipo de Mercedes en plena etapa de reconstrucción, en la que había ciertas dudas de si Russell era el indicado para ser un piloto principal, pero tener este buen comienzo puede beneficiarles en la búsqueda del mejor resultado en el campeonato de constructores.
Alex Albon logró un resultado importante para Williams con un quinto lugar, en tanto Nico Hülkenberg le dio a Kick Sauber un séptimo puesto que en el equipo valorarán para tratar de evitar ser el colero. Los seis puntos de Lance Stroll tampoco estaban pronosticados, como tampoco los abandonos de Fernando Alonso y Carlos Sainz Jr., cuyo debut con Williams le dejó un sabor amargo.
Gabriel Bortoleto había tenido un gran ritmo durante las sesiones, pero el accidente truncó un fin de semana que pintaba positivo; caso similar al de Isack Hadjar y Jack Doohan, cuyos inicios en el Gran Circo no fueron los deseados con sus abandonos. Oliver Bearman arrancó desde el pitlane y pudo rescatar un decimocuarto lugar, aunque no la tendrá fácil en Haas.
Un asiento difícil de cubrir
No hay duda de que muchas de las miradas siempre estarán puestas sobre Liam Lawson. El reemplazo de Sergio Pérez en Red Bull Racing no la tuvo sencilla y su fin de semana realmente no destacó por momentos positivos, todo lo contrario.
Desde no tener el ritmo de los demás pilotos en equipos punteros, hasta no acabar la carrera al irse contra el muro, la presión sobre el neozelandés es evidente, aunque es muy pronto para sacar conclusiones sobre cómo será su desempeño como segundo piloto de los Toros Rojos, pero si la historia reciente nos ha enseñado algo, es que el desarrollo del auto no ha sido el idóneo en los últimos años y el estilo de conducción sí es un factor que se debe considerar, a diferencia de lo que creía Lawson antes de portar estos colores.
MGC