La fiscalía portuguesa abrió hoy una investigación sobre los cánticos e insultos racistas dirigidos contra el jugador maliense, Moussa Marega; tal situación ocurrió durante el partido entre el Porto y el Vitória de Guimarães en el estadio de los Blanquitos el pasado domingo.
La apertura de la investigación, está a cargo del Departamento de Investigación y Acción Penal (DIAP) de Guimarães, en el norte de Portugal. Información confirmada a EFE por fuentes de la Fiscalía.
El jugador abandonó el partido en el minuto 71 después de recibir insultos racistas de una parte de la grada, que le gritó "macaco" y "chimpancé".
El episodio desencadenó una cascada de reacciones en Portugal, desde el mundo del deporte a las altas autoridades de la política, que criticaron lo ocurrido y mostraron su apoyo al futbolista.
El presidente de la Federación Portuguesa de Futbol, Fernando Gomes, emitió un comunicado de repudia en el que aseguró que hará "todo para que los aficionados que no respetan el fútbol queden definitivamente en la puerta de los estadios".
También se ha manifestado el primer ministro luso, el socialista António Costa, quien dijo en su cuenta de Twitter que todos los actos de racismo "son delito e intolerables", mientras que el secretario de Estado de Juventud y Deporte, João Paulo Rebelo, avanzó que la Policía busca a quienes insultaron al maliense para "castigarlos ejemplarmente".
"El pueblo portugués sabe, incluso por experiencia histórica, que el camino del racismo, de la xenofobia, y de la discriminación, además de representar la violación de la dignidad de la persona humana y de sus derechos fundamentales, es un camino dramático en términos de cultura, civilización y paz social" dijo el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.
MRR